Saber cuánto cuesta registrar una marca es una verdadera prioridad para todo tipo de emprendedores y empresarios consolidados. Pues lo cierto es que este trámite es uno de los pasos básicos en la documentación que se tiene que tener para presentar un negocio o una compañía ante un mercado competitivo.
A su vez, hay algunos detalles asociados a esto de cuánto cuesta registrar una marca en España que deben conocerse por parte de la empresa o el representante que ejecuta esta tramitación ante la Oficina Española de Patentes. Por ello te los comentamos brevemente en esta publicación para que no tengas ningún tipo de problemas al ejecutar este sencillo trámite por primera vez, así como tampoco en la oportuna renovación que eventualmente estarás enfrentando.
¿Por qué es necesario el registro de una marca?
Realmente no hay una respuesta universal para determinar si el registro de los nombres de las marcas es una verdadera necesidad para todas las compañías. Hay que tener presente que no es la misma situación darle un uso a un término común para nombrar un servicio comercial que tener que trabajar con tu nombre y apellido bajo una marca personal y que a su vez estos identifiquen al servicio entre el consumidor.
Al mismo tiempo está el hecho de que el nombre elegido para algunas marcas puede llegar a ser tan específico que el riesgo real de que alguien lo copie es casi nulo. Sin embargo, lo cierto es que registrar el nombre de marcas es algo bastante económico y sencillo. Por este motivo cualquier especialista en propiedad industrial te afirmará que su respectiva inscripción en el registro de patentes españolas es la mejor forma de evitar que alguien pueda lucrar a partir de tu propio caso de éxito comercial.
A su vez, también está el hecho de que hay quienes buscan proteger su proyecto empresarial con el título de una patente. No obstante, está el tema de que esto no es posible, ya que la Ley de Patentes especifica en su artículo 4 que no se pueden patentar los planes, reglas y métodos que se lleven a cabo para el ejercicio de actividades económico-comerciales.
Ahora bien, un proceso muy diferente son las solicitudes de una patente ante el desarrollo de una herramienta informática, la creación de un estilo de página web, la invención de alguna maquinaria especializada o la creación de un producto muy peculiar. Pues en ese caso sí sería válida la oposición a que otra persona u otra compañía se proponga ganar dinero con una idea que no es propia. Justo como ocurre con un nombre en el caso de las marcas registradas.
¿Cuáles son las formas de registrar una marca?
Antes de iniciar el pago de cualquiera de los trámites es necesario que se concreten una serie de pasos que garantizan la viabilidad de la marca. El primero sería asegurarse de que el nombre comercial que eliges para el registro sea compatible con la ley de marcas, pues una de las novedades es que no pueden usarse denominaciones genéricas.
También tienes que verificar que no haya otra marca con un nombre idéntico o al menos muy parecidos. Para ello puedes usar el buscador de la OEPM que te ayudará a realizar un estudio extenso sobre los trámites que ya han sido realizados en España.
La elección de la clase o las clases bajo las que buscas registrar la marca también es algo esencial, pues estas clasificaciones existen para agrupar las marcas bajo la función que se utilizarían. Hay unas 45 de las cuales las 34 primeras son clases de productos y las 11 siguientes son para servicios.
Puedes registrar una marca bajo varias clases de manera simultánea y cuando ya hayas decidido cuáles son las de tu interés procedes a elegir el medio para el pago de tu marca:
- Puedes hacerlo a través de la Sede Electrónica de la OEPM. Esta es una alternativa conveniente, ya que te ofrece un 15 por ciento de descuento asociado al monto final de tu tramitación de marca registrada.
- También puedes hacerlo a través del correo postal en una Oficina de Correos. El sobre tendrá que estar abierto, claramente enviado por correo certificado y con un acuse de recibo.
- Incluso puedes registrar tu marca físicamente en la propia Oficina Española de Patentes y Marcas más cercana a tu domicilio.
¿Cuánto dinero cuesta registrar una marca en España?
Las tasas que se tienen que pagar para completar el proceso de registrar una marca son fijadas anualmente en la Ley de Presupuestos Generales del Estado. La cuantía actualizada se puede consultar fácilmente a través de la página web de la Oficina Española de Patentes y Marcas.
Ahora bien, el coste exacto de inscribir una marca o nombre comercial se va ajustando en función de la clase seleccionada, así como también del estilo de tramitación elegida. Actualmente, los precios son los siguientes:
- Si el trámite y el pago se realizan de forma presencial la marca tiene un coste de 148,96 euros para la primera clase y de unos 96 euros adicionales para la segunda clase o sucesivas.
- Cuando el pago es por vía electrónica entonces el precio es de 126,61 euros para la primera clase de la marca registrada y de unos 82,02 euros para la segunda clase y todas las clases sucesivas.
¿Cuánto dura el registro de una marca?
El registro del nombre de una marca tiene una validez de 10 años y puede que este periodo te parezca un plazo muy amplio. Aunque lo cierto es que si te va bien en tu emprendimiento o en tu negocio estos 10 años se te pasarán volando.
Durante la vigencia de este registro es importante que mantengas actualizados los datos de contacto del negocio como el sitio web del mismo o su correo electrónico, pues es la única manera de que la oficina de registro de patentes te pueda localizar para notificarte del vencimiento. Ten presente que al hacerlo contarás con el beneficio de que te avisarán con tiempo y por ello podrías renovar indefinidamente tus derechos sobre la marca registrada sin la necesidad de pagar penalidades por retraso de la renovación.
Y es que la solicitud de renovación ante la oficina de patentes debe hacerse durante los 6 meses anteriores a la expiración de esos 10 años de vigencia. Si lo haces durante los seis meses siguientes tendrías que abonar un recargo del 25 o 50 por ciento por ciento sobre el importe y los impuestos de la tasa de renovación.