Una vez que se decide poner en marcha un negocio online, lo primero a tener claro es qué se quiere hacer o qué producto se quiere vender. Pero una vez solucionada esta primera duda principal, surgen otras muchas, algunas de las cuales van relacionadas con el nombre de la empresa.
Y es que el nombre del negocio es su carta de presentación al público objetivo. Este elemento nunca va solo, sino que debe desarrollarse con otros también de tipo corporativo, tales como el logotipo o la tipografía.
¿Cómo se crea el nombre de la empresa?
Se trata de un proceso que conlleva un trámite trascendental: registrar la marca del negocio online. La marca constituye el nombre, símbolo, o combinación de ambos, que posibilita que las personas reconozcan a la empresa. Se trata de utilizar un atributo que identifique al producto o servicio ofrecido, y diferenciarlo de los de la competencia. Ante la duda sobre qué nombre escoger, siempre es una buena idea recurrir a un generador de nombres para empresas.
Utilizar de forma exclusiva esa marca requiere necesariamente el registro de la misma, facilitando la mayor cantidad posible de información al respecto, como su nombre, logotipo, colores, fuentes, y demás elementos.
¿Cómo se solicita un nombre de empresa?
La solicitud del registro del nombre de la empresa debe hacerse conforme a lo establecido en la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas. Todos los trámites del registro deben hacerse en la OEPM (Oficina Española de Patentes y Marcas). Antes de registrar la marca deben darse dos pasos.
El primero de ellos es buscar la manera de plasmar la firma electrónica. Esto puede hacerse a través del DNI electrónico, comprando un lector de DNI, configurándolo y comprobando que se sabe el código pin correspondiente.
El segundo es comprobar que no existe otra marca en el mercado muy parecida a la que se desea registrar. Se trata de un trámite más simple que el anterior, que se realiza a través del servicio de consultas de la OEPM.
¿Qué nombre le debo poner a mi empresa?
A la hora de crear tienda en Internet, el nombre que esta reciba jugará un papel más que importante, ya que será como una especie de introducción a lo que ofrece la empresa. Siguiendo algunas recomendaciones, es más fácil dar con el nombre acertado.
En primer lugar ha de tratarse de un nombre simple, que sea fácil tanto de recordar como de pronunciar. Se puede ir probando con distintas combinaciones, inventar palabras o jugar a modificar algunas que ya existen. En todo caso hay que intentar que el nombre de la empresa exprese por sí mismo de lo que va el negocio.
En segundo lugar el nombre ha de marcar la diferencia. Lo ideal es hacer un estudio de mercado, y analizar los nombres de los competidores, observando cuáles funcionan mejor y cuáles peor.
Finalmente, una vez que se ha pensado en varios nombres posibles, hay que averiguar si el dominio .com está disponible en dichas opciones. Si no lo está en ninguno de ellos, se puede analizar también la posibilidad de utilizar otra terminación, como por ejemplo .es.