Hoy en día cada vez son más las personas que se salen del tiesto y tienen ideas de negocio y nuevas marcas en España. El número de autónomos, emprendedores y empresas que trabajan con ideas innovadoras, que trascienden las líneas de negocio tradicionales, está cada vez más al alza. La innovación y las nuevas ideas que aportan un valor diferente a lo ya conocido, reciben un mayor reconocimiento en un mercado laboral que está sufriendo los vaivenes que azotan a la situación económica actual.
Por todo esto, se hace indispensable saber cómo registrar una idea, marca, invención o producto para poder empezar a comercializarlo y obtener rentabilidad del mismo cuanto antes. Para ello, es vital tener toda la información posible para poder presentar una solicitud en la Oficina Española de Patentes y así evitar caer en cualquier tipo de fraude de propiedad intelectual e industrial o peor aún, que tus competidores sean más rápidos que tú y te roben esa gran idea de negocio.
Una vez que tu idea este debidamente protegida, serás reconocido como su legítimo propietario y podrás empezar a presentarla a diferentes inversores y posibles socios sin ningún miedo a que tu producto pueda ser arrebatado por cualquiera.
Ten muy en cuenta que una correcta gestión de la Propiedad Industrial está directamente relacionado con un posicionamiento privilegiado en un mercado global cada vez más competitivo.
Muchos son los beneficios de registrar nuestro invento, por lo que ¡No tengas miedo y a por todas! «El futuro pertenece a aquellas personas que creen en la belleza de sus sueños» Eleanor Roosevelt
Tabla de contenidos
¿Qué es la Propiedad Industrial y qué se puede proteger?
Gracias a la Propiedad Industrial podemos obtener derechos en exclusiva sobre determinadas creaciones que llegan a quedar protegidas como legítimos derechos de propiedad. Estos derechos permiten a quien los tiene, decidir quién y cómo puede usarlos.
En España hay varios tipos de derechos amparados bajo el mismo paraguas de la Propiedad Industrial.
En primer lugar nos encontramos con los derechos que protegen la apariencia externa de los productos, son los conocidos como Diseños Industriales.
También contamos con las combinaciones gráficas y/o denominativas que distinguen en el mercado unos productos o servicios similares ofertados, es decir , Marcas y Nombres Comerciales,
Por otro lado, contamos con; invenciones consistentes en productos y procedimientos, Patentes y por último, las Topografías de semiconductores, referidos a los circuitos integrados en los diferentes aparatos electrónicos y a los elementos que componen el mismo.
Para cada uno de estos derechos hay una legislación aplicable y estos permiten a quien los ostenta obtener los distintos privilegios de poseer una patente.
Son muchos los beneficios que nos otorga poder registrar una idea o invención; el monopolio del uso temporal de la misma, una ventaja competitiva si hablamos dentro del ámbito de la empresa y una protección ante la posible copia de este registro.
Tales derechos se otorgan mediante un procedimiento por el organismo competente y la protección que ofrecen se extiende a todo el territorio nacional.
Oficina Española de Patentes y Marcas
En primer lugar, es esencial informarse de cómo se rige en España el mercado de patentes y marcas y los requisitos necesarios para tener la posibilidad de patentar tu idea de negocio.
El organismo de Patentes y Marcas también conocido como OEPM interviene en el reconocimiento de los derechos de propiedad industrial.
No obstante, no podemos dejar de lado los derechos de la Propiedad Intelectual, regidos bajo el ente del Registro de la Propiedad Intelectual.
La diferencia entre ambos, radica a través de la naturaleza de lo patentado, mientras la primera de ellas protege todas las creaciones relacionadas con las patentes, signos distintivos y diseños, la propiedad intelectual se reserva para la protección de las creaciones más subjetivas y no producidas industrialmente o en serie, así como obras literarias y artísticas.
En el caso concreto de la Patente es la máxima protección que podría tener cualquier creación ya que otorga el derecho exclusivo de explotación durante 20 años a su autor, estos veinte años no serán dilatados en el tiempo. Es decir, que 20 años serán los máximos con los que puedo contar en exclusiva para la explotación de mi idea . Para mantener durante estos 20 años la protección de la patente en España es necesario abonar cada año unas tasas administrativas
Diferencias entre patentes, marcas y nombres comerciales.
Un invento, idea o proyecto siempre formarán parte de una patente mientras que la denominación que le queramos dar a nuestro negocio (nombre comercial) o diferentes insignias o detalles originales que queramos asignar al mismo (marca) son cosas bien distintas.
Es importante que distingamos bien estos conceptos ya que las ideas de utilidad no se pueden patentar por si mismas si no que, patentaremos un producto o idea original que mejore sustancialmente un proceso y jamás haya existido en el mercado.
Por otro lado, registraremos nuestro nombre comercial para distinguir nuestra empresa de la competencia y en el caso del registro de nuestra marca, el objetivo final será distinguir nuestro producto del de la competencia.
Se puede registrar como marca, palabras y combinaciones de palabras bajo un código fuente concreto, imágenes y símbolos, letras, números y combinaciones de estos últimos.
No se podría registrar como marca, palabras engañosas que induzcan a error, signos ilegales, sustantivos comunes y genéricos, banderas y escudos propias de estados y signos gramaticales sin capacidad de ser distinguidos.
Sin embargo, como aspecto en común de estos tres conceptos es que el fin último va a ser siempre tener el derecho en exclusiva del uso de estos elementos y la propiedad legítima para obtener beneficio de estos.
Presentar una solicitud de patente
Debemos tener claro que, la obtención de una patente es la condición obligatoria para cualquier inventor y con la que se debe contar en cualquier país para la explotación y fabricación en exclusiva de su idea o producto.
En España la solicitud de presentación de este trámite ya se puede hacer de forma telemática a través de la sede electrónica del ente de la OEPM (Oficina Española de Patentes y Marcas) de hecho si se realiza mediante este ente las tasas a pagar son más económicas.
Por supuesto, esta solicitud también se puede presentar en la misma sede de la OEPM de forma presencial, en los distintos Centros Regionales de Información en Propiedad Industrial, además de en los registros pertenecientes a la Administración General del Estado o de las Comunidades Autónomas e incluso en las oficinas de Correos, oficinas consulares o de representaciones diplomáticas.
Antes de presentar la solicitud de patente debemos de conocer el procedimiento paso a paso, así como los requisitos a cumplir y toda la información posible para estar preparados para el largo examen al que estaremos expuestos antes de obtener los derechos únicos de explotación de nuestra idea.
La solicitud de patente debe incluir una descripción lo más detallada posible de la funcionalidad y objeto del producto. Es muy recomendable acompañar esta solicitud de dibujos y planos, no solo para entender mejor el producto sino para ver que el origen del mismo es genuino y no proviene de ningún tipo de copia. También debes incluir el reclamo de novedad del producto o idea. Una patente tiene la consideración de invento, por lo que su aplicación debe de ser novedosa y no haber aparecido nunca antes en el mercado.
¡Ojo! Antes que nada, cerciórate de que tu idea o producto no este ya registrada y que sea algo realmente original o que mejore lo que hay actualmente en el mercado.
Existe la posibilidad de revisar con antelación que no existe ninguna patente previa sobre tu idea, puedes hacerlo mediante diferentes páginas webs de localizadores de patentes, tanto en la OEPM como en la oficina europea de patentes e incluso a través de Google Patents.
Para la presentación de la solicitud no es obligatorio acudir con un abogado, pero debido a la complejidad de la documentación, es recomendable el uso de ayuda legal especializada en este caso.
Un ejemplo para este apoyo, puede ser un agente de los derechos de propiedad industrial que te puede ser de gran utilidad durante todo el proceso de presentación de la solicitud de patente ya sea mediante asesoramiento como representándote directamente al presentar la solicitud de patente.
Una vez aceptada la solicitud de patente, está tendrá que pasar por un examen y presentación previos a la concesión definitiva de patente donde los tiempos de tramitación se estiman entre unos 12 y 24 meses.
El comentado examen se vuelve a estudiar la solicitud bajo una comisión de evaluación en la que participan tres examinadores y donde se procede a decidir sobre la concesión definitiva o no de la patente.
Tras la aprobación o denegación de la misma, esto se publicará en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial.
Otras alternativas a la patente: El modelo de utilidad
Existen diferentes modelos y métodos de registro para cada caso y para cada autor. Dependiendo de la actividad, de la naturaleza del título a registrar y de la aplicación que se le vaya dar al mismo.
El modelo de utilidad, también conocido como patente de innovación o pequeña patente, se trata de una opción usada para productos o ideas de menor dificultad por lo que implica una tramitación más rápida, más sencilla y menos costosa si la comparamos al registro de una patente.
El lado no tan positivo del modelo de utilidad es que el tiempo de uso en exclusiva se queda reducido en 10 años desde la fecha de presentación de la solicitud en lugar de 20 años como ocurre en el caso de la patente.
Cabe destacar que el modelo de utilidad es el más utilizado por las pequeñas y medianas empresas
¿Qué ocurre si quiero internacionalizar mi negocio?
Si piensas que tu idea tiene cabida en el ámbito internacional este es un punto a tener muy en cuenta desde el inicio de todo el transcurso de patentabilidad de tu producto.
Durante el mismo proceso de aplicación de la solicitud de patente a la OEPM se puede realizar la solicitud internacional dependiendo en qué países estemos interesados comercializar nuestro producto o invento.
Desde la presentación de la solicitud a nivel nacional, contaré con 12 meses para poder extender mi solicitud a nivel internacional y la fecha de solicitud inicial nos será conservada.
Del mismo modo, es interesante conocer que existe un Tratado de Cooperación en materia de patentes, PCT, el cual facilita soporte a los solicitantes que requieren protección internacional para sus invenciones y asiste a las diferentes oficinas oficiales sobre el otorgamiento de la posesión al mismo tiempo que se produce a nivel nacional.
Actualmente, el PCT cuenta entre sus listas de participantes con 152 países contratantes, por lo que para empezar a comercializar tu producto de forma internacional, puedes contar con un gran comienzo.
¿Te atreves a patentar una idea?
Espero que encuentres en este artículo, toda la información y pasos para poder registrar tu idea de negocio, incluso en distintos países. Esto es posible para cualquier persona física o empresa para obtener el derecho de cumplir con todos sus planes de negocio siguiendo las reglas y ley vigentes.
Para motivarte aún más, te sugiero a que eches un vistazo a los casos de éxito de la Propiedad Industrial en España, ya que la OEPM en su anhelo de dar alcance al esfuerzo de inversión e innovación que realizan las empresas e instituciones españolas ha desarrollado un apartado un especial donde aparecen estos casos dónde la patente representa un activo con un peso específico cada vez mayor en el valor representado en el mercado.
Al principio, puede que patentar una idea, creación, marca te parezca un proceso demasiado complicado pero espero que después de leer este artículo los conceptos clave hayan quedado un poquito más claros y te anime a patentar ese plan que lleva tanto tiempo rondando en tu cabeza. Sobre todo, después de bucear entre los diversos casos de éxito en España.