Conseguir condiciones de pago favorables para el equipamiento que se usará en la prestación de un servicio profesional es una de las claves más importantes para cualquier trabajador independiente. Por este motivo desgravar la compra de un ordenador dentro del IRPF es algo prioritario para cualquier trabajador autónomo que necesite de este elemento para mejorar su rendimiento productivo.
Valorando esa relevancia en esta publicación te explicamos todo lo que necesitas saber sobre cómo desgravar la compra de un ordenador ante el IRPF o en la declaración del IVA. Así como también te detallamos otros gastos que pueden deducirse de tu declaración de la renta al tratarse de una adquisición para uso laboral.
Tabla de contenidos
¿Qué son los gastos deducibles y como sé cuáles son?
En un plano generalizado, un autónomo puede hacer una reducción significativa de algunos gastos habituales que tienen que ver con el desempeño de sus actividades laborales.
Esto significa que si algo es un recurso elemental que puede ser considerado como herramientas de trabajo entonces se puede deducir el IVA del artículo o incluso se podría hacer una deducción de parte factura ante hacienda por la declaración del IRPF.
De manera que identificar el tipo de gastos que son deducibles depende directamente del tipo de trabajo que se desempeña temporalmente para una empresa o del tipo de problemas que se asocian a la profesión del autónomo.
¿Qué se puede desgravar un autónomo 2022?
Los siguientes aspectos son algunos de los principales gastos que pueden representar una deducción económica en las contribuciones tributarias de personas físicas que desempeñan actividades como un autónomo.
Algunos se catalogan como bienes de inversión necesarios para solventar problemas y desafíos de las actividades laborales del autónomo, como un portátil, mientras que otros son recursos necesarios para definir los temas a solventar en un contrato o un servicio. Te los comentamos brevemente con el fin de que entiendas cuando un artículo puede tener una deducción fiscal y cuando pasa a ser uno de tus gastos personales:
1. Materiales de producción
Este tipo de elementos también son conocidos como gastos de explotación. En esta categoría se pueden incluir cualquier cosa necesaria para el método de trabajo que se desempeña, tales como libretas, bolígrafos, pinturas, carpetas, papeles y cualquier otro artículo similar.
La deducción de estos gastos se dan a través del IVA si se tiene una factura que sustenta la compra ante Hacienda.
2. Comisiones bancarias
Todos los gastos derivados de los ejercicios financieros o los intereses que se generan a raíz de un préstamo también pueden formar parte de una deducción tributaria de hacienda. De cualquier forma, este tipo de temas de gastos bancarios y su elegibilidad para una deducción fiscal es preferible gestionarlos a través de una pregunta o una consulta con un especialista en contabilidad tributaria y en reglamento de deducciones por parte de hacienda a un autónomo.
3. Impresoras u otros equipos laborales
Cuando trabajas con un ordenador es muy probable que necesites de algún complemento informático imprescindible para la emisión de una factura o la entrega de comprobantes de cuotas pagadas a tus clientes o proveedores. Estos pueden ir desde impresoras fiscales hasta discos duros en los que almacenas toda la información contable y tributaria de tu emprendimiento.
Otro ejemplo gastos deducibles autonomos
Existen otros gastos deducibles para un autónomo en su declaración del IVA o del IRPF ante Hacienda. También te los comentamos brevemente sabiendo que tienen una afectación directa sobre la renta del trabajador independiente y por ello es imprescindible que esta deducción se dé para el libre ejercicio profesional de este tipo de contribuyentes fiscales.
1. Los gastos de transporte
Sin importar cuál sea el medio que el autónomo use para moverse de un lugar a otro en el libre ejercicio de su capacidad profesional, existe la posibilidad de recibir una deducción de estos gastos.
En ese caso sería necesario llevar las tarjetas de transporte público ante las oficinas de atención al cliente con la intención de que se emita una factura con la información de todos los viajes realizados durante el trimestre de tributación fiscal.
2. Los gastos de Internet
Cualquier emprendedor necesita del internet para desarrollar desde los aspectos más básicos hasta las realidades más complejas de su negocio. Exactamente por ese motivo también es necesario la presentación de una factura para poder desgravar estos gastos de la contribución fiscal del trabajador independiente.
Ten presente que si trabajas desde tu casa existen algunas limitaciones sobre la forma que presentas tus facturas de internet como un gasto deducible y el porcentaje en el que te aceptan esta deducción de tu IRPF.
3. La creación de un dominio de tu página web y el mantenimiento de una licencia de software
Si alguien compra un dominio para darle uso con una página web, ya sea para difundir su negocio de forma online o para desarrollar un posicionamiento de marca, existe la posibilidad de que se deduzca y se desgrave de la declaración del IVA de ese trabajador autónomo.
Lo mismo aplica para el pago de una licencia de software o de un hosting que también se le dé un uso asociado a la marca profesional de los servicios ofrecidos por el autónomo.
Deducción de materiales y bienes para el negocio que pueden deducirse tanto en el IVA como en el IRPF
Por otra parte, un elemento que puede ser clasificado perfectamente como bienes de inversión y por ello es deducible tanto en el IVA como en el IRPF es un ordenador. En teoría, no hay distinción por la marca del equipo y es esencial que se justifique que es un elemento necesario para desempeñar las capacidades profesionales del autónomo.
Ahora bien, si el coste de estos ordenadores es superior a unos 800 € entonces se convierte en una compra que se amortiza durante años. A su vez, la forma en la que un autónomo puede desgravar la compra de ordenadores para el libre desarrollo de sus servicios profesionales también depende del precio del mismo.
Y es que si el coste del ordenador supera los 3.005,06 euros, entonces el IVA no está incluido y pasa a ser considerado un bien de inversión en concepto de IVA. A su vez, si el precio del ordenador es mayor a 300 euros entonces el desarrollo de la desgravación de esta compra se hará bajo el concepto del IRPF.
Ten presente que también estará considerado fiscalmente como un bien de inversión. El hecho de que el ordenador sea considerado un bien de inversión por su sobrepaso del límite de precio se traduce en que lo tendrás que amortizar. Esto quiere decir que es una compra a desgravar en varios plazos.
Deducir la compra de un ordenador como autónomo
Es importante que sepas que puedes deducir la compra de un ordenador de tus declaraciones fiscales siendo un autónomo, pero también es imprescindible que entiendas la naturaleza de este proceso. Por ello te lo explicamos brevemente con toda la información necesaria para entender la forma en que se da este proceso tributario:
Cómo deducir el IVA de un ordenador
Cuando quieras deducir el IVA de una compra de un computador y también lo busques amortizar tienes que saber que este periodo se dará durante cuatro años naturales siguientes a la fecha de compra.
Ten presente que al empezar a usarlo justo después de la compra permites que la deducción comience en ese justo momento, pues es necesario que sea un elemento presente en el desarrollo y en ejercicio de tus capacidades laborales.
Cómo amortizar el gasto del ordenador
En cambio, si es necesario desgravar la compra mediante una amortización en concepto de IRPF se tiene que hacer lo siguiente:
- Cuando estás incluido en el Régimen de Estimación Directa Simplificada, esa compra pasa a estar clasificada dentro del grupo 5 de su tabla de amortización. Esto te permitirá amortizar el gasto en un plazo máximo de 10 años.
- Por otro lado, si estás incluido en el Régimen de Estimación Objetiva entonces este gasto de la compra del ordenador pertenece al grupo 2 de la tabla de amortización del régimen. En este caso solo podrás amortizar el gasto en un plazo máximo de 5 años.
Ten en cuenta que la normativa fiscal indica que al ser un autónomo tienes que realizar la amortización correspondiente cuando finaliza el ejercicio fiscal del momento de la compra del ordenador, también podrías hacerlo al finalizar cada trimestre. Los expertos siempre recomiendan una amortización trimestral.
¿Hay que registrar la compra del ordenador en tu programa de contabilidad?
Como la compra de un ordenador ante Hacienda se trata de un bien de inversión sería necesario apuntar la compra deducible en el libro de bienes de inversión de IVA de tu contabilidad. Esto al menos de que estés incluido en alguno de estos regímenes tributarios:
- Régimen de Estimación Directa Normal: esto en el caso de que desempeñen actividades profesionales y no mercantiles, como autónomos agrícolas, ganaderos y artesanos.
- Régimen de Estimación Directa Simplificada: esto si se tratase de una actividad que es empresarial o también profesional.
- Si perteneces a un Régimen de Estimación Objetiva.
Ejemplo practico para deducir un ordenador o portátil siendo autónomo
Si alguien quiere que se deduzca la totalidad del IVA de la compra de un ordenador por tratarse de un equipo laboral para el ejercicio de sus servicios como autónomo necesita contar con los siguientes elementos:
- Tener la factura de compra emitida a nombre del individuo.
- También hay que contabilizar el gasto dentro del libro de registro de facturas recibidas.
- Es importante que el ordenador esté destinado de forma exclusiva a la actividad laboral.
Ahora bien, en caso hipotético de una compra de un ordenador por 900 € se podrá apreciar en la factura que la factura que el ordenador tiene un IVA del 21%. 900 x 21% = 189 €.
Eso significa que ese es el importe del IVA que se puede deducir de la tributación fiscal. Para ello sería necesario incluirlo en el modelo 303 en las casillas 30 y 31.
Después será necesario declararlo en el IRPF. Por otra parte, un ordenador se puede deducir al 26% dentro de la amortización. Entonces se ven unos números que en este caso indicarían 900 x 26% = 234 € al año. Eso significa que al dividir 900 € / 234 € se da un resultado en el que se tendría totalmente amortizado el ordenador en un periodo de 4 años.