Si en alguna ocasión has pensado que lo más importante a la hora de empezar un proyecto empresarial es tener una idea brillante, única y original…es importante…tienes toda la razón, pero la forma en que constituyas la empresa que de forma a esa idea, es igual de importante a la hora de tener éxito.
En ese momento es cuando te pueden asaltar numerosas dudas en el proceso de cumplimentar todos los tramites que deberemos realizar, dependiendo de la actividad que queramos desempeñar e incluso dependiendo de la comunidad autónoma o ayuntamiento donde vayamos a desempeñar dicha actividad.
Precisamente una de las últimas consultas que nos hicieron llegar unos emprendedores, habituales lectores del blog, versaba sobre todos los tramites necesarios para constituir su empresa y poner de esta manera, en marcha su proyecto empresarial…. la mejor recomendación que pudimos hacerle fue la de acudir, una empresa de abogados mercantiles en Madrid, que era la ciudad donde pensaban establecer su sede, ya que es donde van a recibir el mejor asesoramiento posible en el proceso de constitución de su empresa.
No caigas en el error de pensar que los Abogados de Empresa, expertos en temas relacionados con cuestiones mercantiles y de constitución de empresas, son sólo para grandes corporaciones o empresas, de hecho, constituyen la mejor opción tanto para PYMES como para autónomos que quieran poner en marcha sus proyectos empresariales con todas las garantías posibles de éxito.
Es cierto que hoy en día y gracias a Internet, tenemos muchos sitios web donde podemos descargar modelos de formularios, vídeo tutoriales, guías y todo lo necesario para crear nuestra empresa, pero también es cierto que son tramites complejos y engorrosos en muchos casos y en los que un error o un olvido, pueden tener consecuencias muy negativas para nuestro proyecto.
Para que te hagas una idea, vamos a ver en que cuestiones o trámites, relacionadas con la creación de empresa, pueden resultar de interés contar con el asesoramiento de un abogado:
La primera cuestión que deberemos afrontar es la elección de la forma jurídica de la empresa, puede ser una Sociedad Anónima, Sociedad Limitada, Sociedad Cooperativa, etc, hasta diez modelos posibles tenemos para nuestra elección, dependiendo de factores tales como el tipo de actividad, el volumen, el número de socios, el capital aportado por cada uno de los socios, nivel de responsabilidad de los socios…
Por poner un ejemplo, la sociedad limitada es la opción más adecuada para actividades en las que se cuente con pocos socios, o para sociedades familiares o para negocios que sea suficiente un pequeño aporte de capital inicial.
El siguiente trámite será el de presentar una solicitud de certificación negativa de nombre en el Registro Mercantil Central para certificar que no existe otra sociedad con el mismo nombre que hemos escogido. Cuando el Registro nos dé respuesta, deberemos abrir una cuenta bancaria a nombre de la sociedad en constitución donde los socios ingresarán sus aportaciones al capital.
A continuación, presentaremos la escritura de constitución ante notario, así como los Estatutos de la sociedad, es decir las normas y reglamentación por las que se regirá la empresa. En ese momento se podrá solicitar el NIF provisional para identificar a la sociedad a efectos fiscales.
Deberemos liquidar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados que está exento de pago e inscribir la sociedad en el Registro Mercantil de la provincia donde este radicado el domicilio social de la empresa.
Para finalizar, nos quedaran 2 trámites más:
- Presentación, en Hacienda, del modelo 036 para solicitar el NIF definitivo y comunicar el inicio de actividad y obligaciones fiscales de la empresa.
- Tendremos que solicitar el alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos al administrador y/o socios en función del porcentaje de participación en la sociedad.
Al margen de la constitución de la empresa, un abogado nos vendrá muy bien a la hora de gestionar todos los temas relacionados con la financiación ya que son muchos los riesgos que se pueden correr cuando se firman acuerdos de financiación ya sean rondas de inversión, fondos de inversión, créditos…etc.
No queremos finalizar este post sin reiterar que la colaboración y el asesoramiento que nos aporta un abogado, puede convertirse en un elemento fundamental a la hora de tener éxito, no solo, en el delicado proceso de constitución de una empresa sino en el resto de situaciones que se viven en toda empresa.
1 comentario
excelente contenido de valor, gracias por compartir sabiduría con nosotros. saludos!