La sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa son características que en los últimos años han pasado de ser beneficios distintivos entre la competencia a un requisito indiscutible para el éxito comercial.
De hecho, si una compañía se forma hoy en día, tendrá que incluir estos criterios en su propuesta, pero realmente no es algo tan complicado si lo hacen con una buena planificación.
En cambio, si esa empresa tiene un largo precedente histórico, tendrá que reformular muchas operaciones y muchos aspectos de su identidad si quiere sobrevivir en el entorno del siglo XXI.
Tomándolo en cuenta, en esta publicación te explicamos algunos de los motivos que convierten a la sostenibilidad en un punto decisivo en el camino al éxito de un emprendimiento. Si te interesa obtener más ejemplos sobre cómo incorporar la sostenibilidad y la RSC en tu fórmula productiva puedes consultar el medio sobre responsabilidad corporativa corresponsables.com.
1. El consumidor está priorizando cada vez más la sostenibilidad empresarial
Según un informe de la OCU y NESI sobre consumo sostenible, sobre el 73% de los españoles ya toma decisiones de consumo por motivos éticos o sostenibilidad. Cuando una persona decide comprar sus alimentos, vestimenta o entretenimiento, tiene un mayor grado de interés por el impacto ambiental de estos productos en comparación con hace un par de años.
Incluso, este interés se extiende aún más, y saber cuál es la posición del fabricante con respecto a esta problemática en general es igual de decisivo.
De manera que a pesar de que el producto sea orgánico o sustentable, también es relevante que la tienda que lo vende y el fabricante que los produce se mantengan coherentes dentro de estos propósitos colectivos.
Si quieres tener posibilidades de comercializar tu producto libremente en distintos segmentos de consumo entre tu público objetivo, tienes que desarrollar una responsabilidad social corporativa en tus operaciones. Y esta tiene que ser lo suficientemente grande para que los convenza de que tu propuesta no daña al ambiente y promueve el respeto por valores asociados a la individualidad humana.
2. Los mercados internacionales dan más oportunidades a quien se alinea con estas ideas
Sabiendo que la tendencia de consumo se inclina hacia la sostenibilidad, los inversores suelen interesarse en las compañías que incorporan el ahorro energético e hídrico en su esquema productivo.
Para lograr la internacionalización de un producto también es necesario que la responsabilidad social corporativa sea un factor distintivo de la propuesta. Pues muchos sectores internacionales se están alineando hacia esta tendencia para permitir que haya más interconexión con las economías grandes y pequeñas fuera y dentro de su región.
Además, suena ilógico pensar que una compañía contaminante e irrespetuosa de su entorno puede hacerse un nombre y solidificar su presencia en un lugar que ya cuenta con otras alternativas más económicas y sustentables. Ya que al final de cuentas la segunda opción beneficia al consumidor directo y a la sociedad en la que este se desenvuelve.
3. Es un requisito para ser contratista del estado en muchos lugares del mundo
El público le exige a la oferta comercial, eso no está en duda. Sin embargo, también protesta para que las leyes locales refuercen un control sobre los agentes económicos para que estos se alineen con un funcionamiento más sostenible a nivel social y ambiental.
En consecuencia, muchas alcaldías, gobernaciones y entes gubernamentales les exigen a sus contratistas parámetros bastante elevados de responsabilidad social corporativa para mantener satisfechos a su electorado. Y también para facilitar el cumplimiento de cuotas internas de ahorro energético y de reducción de desechos contaminantes.
4. Facilita el reclutamiento y la retención de personal calificado
Como la tendencia apunta hacia la sostenibilidad en el consumo y en la producción, los profesionales capacitados se instruyen y se interesan por encontrar soluciones a las problemáticas que se señalan desde este punto de vista.
De modo que reclutar personal es mucho más sencillo si tu compañía demuestra credenciales convincentes de responsabilidad social corporativa en sus jornadas de contratación.
A su vez, retener a quienes demuestran ser extremadamente talentosos en sus ámbitos laborales también es más sencillo si el entorno laboral los convence de que las ganancias económicas van en paralelo a un efecto positivo en la sociedad.
5. También se optimiza la administración financiera
Reducir el consumo energético, reutilizar materias primas, cobrar un poco más para desacelerar o equilibrar el ciclo productivo e invertir en el bienestar social para atraer más consumidores, son acciones que a mediano y largo plazo se traducen en un ahorro presupuestario bastante elevado.
Esto implica que la administración financiera de tu negocio también mejora, y te permite contemplar panoramas como la diversificación o la expansión en periodos más cortos de tiempo.