- Guía de autodiagnóstico para emprendededores
- Cómo pasar de la idea al negocio
Resumen ⇢ Este artículo va dirigido a aquellos que van a empezar a emprender un negocio. Los pasos previos para pasar de la idea al negocio. Un autodiagnóstico del o los emprendedores antes de la puesta en marcha del proyecto.
Tenemos una idea y pensamos que podríamos montar nuestro propio negocio, pero estamos perdidos y no sabemos ni por donde empezar nuestro emprendimiento, Esta guía de como emprender un negocio o consejos antes de emprender un negocio intenta ayudarnos a organizar todo ese revuelo de ideas que tenemos en la cabeza.
Proponemos una serie de preguntas, que puedes modificar o ampliar en función de tus necesidades, que te ayudaran a ir centrándote en lo esencial del negocio que vas a emprender. Son preguntas a las que contestar a modo de reflexiones personales, pero son las preguntas para las que tendrías que tener repuestas antes de iniciar la actividad si quieres tener éxito.
Las agruparemos en tres bloques:
La primera parte, la idea y el empresario, servirá para que analicemos y concretemos lo que queremos hacer, y para ver porque y como queremos hacer las cosas, nos servirá fundamentalmente para reflexionar.
La segunda parte, la empresa, nos servirá para definir realmente lo qué vamos a hacer y cómo lo vamos a hacer.
Todo el análisis servirá también, en el caso de ser varias personas las que van a emprender juntas la aventura, para llegar a un acuerdo sobre las primeras decisiones que se tendrán que tomar.
Tabla de contenidos
1.- LA IDEA: Hay que darle vueltas a la idea
Pensar una y otra vez sobre la idea permitirá perfilarla, y definirla con mayor precisión, servirá para contrastarla y asegurarla, pequeños cambios debidos a las sugerencias que nos hagan puede proporcionarnos mayor probabilidad de éxito.
Las preguntas a las que tienes que ir respondiéndote y que te permitirán avanzar a la hora de emprender tu propio negocio son:
- ¿Que quiero o queremos hacer? En un primer momento tendrás o tendréis una idea bastante general, una nebulosa, que conviene concretar. Puede ser una idea inicial que se vaya ampliando o al contrario que del global de ideas, haya que decantarse por una que se podrá ampliar o desarrollar más adelante.
- ¿Cuales son las características de la idea que hace pensar que es interesante y rentable? Tienes una idea que piensas que se puede desarrollar y te dará dinero, pero de todas esas conversaciones, y casi cuentos de la lechera, sobre lo buena que es la idea, se tienen que extraer los elementos que la hacen interesante para ser la base de un nuevo negocio.
- ¿Tengo que buscar información sobre mi idea? ¿de qué tipo? Tienes que buscar información de lo que hay en el mercado parecido, y si no hay nada, averiguar porqué. Tienes que conseguir toda la información sobre cómo desarrollar la idea, sobre todas las dificultades técnicas, sobre como se implanta una empresa y sobre todo lo que pienses que te puede ayudar a conocer mejor el nuevo mundo donde vas a entrar.
- ¿Tengo opiniones de familiares, amigos o conocidos sobre mi idea? ¿ y de profesionales cualificados en el ámbito? ¿son positivas o negativas? Es muy importante tener la opinión de cuantas más personas mejor, tanto de nuestros entusiastas amigos como de personas conocedoras del tema que os ayudarán a ver las dificultades a las que nos tenemos que enfrentar o a resolver algunas de las cosas que nos parecen un obstáculo insalvable.
- ¿Qué necesito para decidirme y cómo puedo poner en práctica mi idea? Esta es fundamentalmente una reflexión interna pero verbalizarla o mejor aún escribirla, servirá tanto de guía de obstáculos hasta la meta, como para establecer los pasos previos que se tienen que dar antes de empezar realmente a trabajar hacia el negocio.
2. – EL EMPRESARIO: Yo y/o nosotros
La persona
- ¿Porque quiero crear una empresa? Tres son las razones principales que mueven a la mayoría de la gente a tener su propio negocio:
- Hacer dinero y disfrutar de todo aquello que con dinero se puede conseguir, en especial la etiqueta de triunfador en la vida.
- Ser tu propio jefe.
- El reto y la emoción que supone ser el protagonista de la película. (G. Kingley Ward. Cartas de un empresario a su hija. ed. Deusto 1991). Seguramente a ti, como a la hija de Kingley, te seducen las tres cosas, pero convendría que reflexionaras sobre ello y quizá que leyeras los consejos que le ofrece en el capitulo 25.
- ¿Qué experiencia profesional tengo en el ámbito que voy a desarrollar? ¿ se adecua a mis necesidades? El consejo sincero es que valores tu experiencia profesional con detenimiento y tengas en cuenta cuales son los negocios para los que tu preparación es mejor.
- ¿Qué formación en este ámbito o relacionada con él tengo? Cuando te plantees esta pregunta piensa no solo en los conocimientos técnicos sino en el conocimiento que tienes de las materias empresariales o de gestión empresarial.
- En caso de falta de experiencia o formación, ¿cómo lo puedo solucionar? La falta de experiencia es más difícil de solucionar si no es con tiempo suficiente pero la formación es sencilla, no hace falta que hagas un master pero si que adquieras en cursillos, conferencias, lecturas o hablando con algún amigo experto, aquellos conocimientos que hayas definido como básicos.
El grupo
Es muy importante que comprobéis si la idea de la empresa que tenéis es la misma, no dar nada por hecho, nada que para nosotros es obvio tiene porque serlo para los demás.
- ¿ Qué dificultades encontraremos a la hora de trabajar en grupo? Tenemos que reflexionar sobre cómo nos gusta o estamos acostumbrados a trabajar, los primeros tiempos de nuestro negocio, van a ser tiempos difíciles, y no conviene añadir más dificultades por no haber pensado un poco, antes.
- ¿ Cada persona se ocupará de una tarea o lo haremos todo juntos? Este apartado es mucho más importante de lo que a primera vista parece, los temas de organización tienen que quedar claros desde el principio. Evitaremos muchos conflictos entre los miembros de nuestra pequeña sociedad.
3.- LA EMPRESA
Toma “papel y lápiz”. Si hasta aquí las reflexiones podían ser tales, a partir de aquí las reflexiones conducen directas a las decisiones y son la base de la empresa que vamos a crear.
1. La actividad
Este apartado nos permite definir con claridad y precisión lo que realmente vamos a hacer. Dedica todo el tiempo necesario para definir claramente lo que quieres hacer.
- ¿Cual es el producto o servicio que quiero ofrecer?
- ¿Que nombre pondré a la empresa, producto/servicio?
- ¿Que imagen quiero dar a mi empresa?
- ¿Que calidad especial o novedad comporta mi producto/servicio respecto a otros existentes?
- ¿Deseo ampliar la gama de productos/servicios en un futuro?
- ¿Donde ubicaré mi empresa? ¿Por qué?
2. El mercado
Analizar el mercado es imprescindible si queremos que alguien compre nuestros productos y servicios, y además tenemos que saber quienes serán nuestros clientes y como vamos a llegar a ellos
- ¿Quienes son mis potenciales clientes?
- ¿Cuales son sus características?
- ¿He establecido contactos con posibles clientes?
- ¿Quienes son mis competidores?
- ¿Que ofrecen y a que precio?
- ¿Como calcularé el precio de venta de mis diferentes productos o servicios?
- ¿Como venderé: a plazos, al contado …?
- ¿Que canales de distribución de mis productos o servicios voy a utilizar?¿Como serán y cuanto costarán?
- ¿Como proporcionaré mis productos o servicios? ¿Cuanto me costará?
3. La producción o la prestación del servicio
Dependiendo del tipo de actividad que queramos emprender este apartado tendrá mayor o menor complejidad, pero en todos los casos se tiene que hacer una análisis previo del proceso para evitar sorpresas cuando hayamos iniciado el trabajo.
¿Que fases componen el proceso, productivo o la prestación del servicio, de mi empresa?
¿Fabricaré todo el producto, facilitaré todo el servicio o encargaré una parte a terceras personas?
¿Que sistemas utilizaré para controlar la calidad del producto o servicio?
4. Recursos y equipamiento
Aunque este apartado es fundamental en empresas productivas, cuando nos planteamos realizar un servicio también tenemos que conocer y valorar todos los elementos que nos permitirán facilitar el servicio que hemos decidido ofrecer: un ordenador es una máquina, el coche que utilicemos para los desplazamientos es un transporte y la electricidad un suministro, y todos ellos tienen un coste.
- ¿Qué materia prima y suministros necesitaré para obtener el producto o servicio final?¿Deberé disponer de un stock?
- ¿Qué maquinaria y herramientas necesitaré para la fabricación?. Descripción, cantidad y coste
- ¿Necesitaré medios de transporte? ¿ Cuales?. Descripción, cantidad, coste y forma de pago.
- ¿Cémo tiene que ser el local que necesito para desarrollar la actividad empresarial?. Superficie y coste.
- ¿Necesitaré hacer reformas para adecuar la instalación?. Descripción y coste
- ¿Qué suministros necesitaré contratar?
- ¿Cuales pueden ser mis proveedores habituales? ¿Que condiciones de pago me interesa conseguir?
5. Organización y recursos humanos
Aunque cuando inicies tu negocio los únicos recursos humanos seáis los propios emprendedores, es totalmente recomendable que la organización y la distribución de trabajos y responsabilidades este absolutamente clara.
- ¿Como organizaré la empresa?
- ¿Como distribuiré los diferentes trabajos y responsabilidades?
- ¿Que número de personas son necesarias y con que cualificación profesional?
- ¿Que tipo de contratos utilizaré?¿ Conozco las medidas de apoyo a la contratación?
- ¿Cual será el coste del personal?
6. Seguridad y salud
Este es un tema que no se puede olvidar, de el depende que iniciemos un negocio serio o que montemos un “chiringuito” de cualquier manera.
- ¿Qué medidas de seguridad y salud tengo que establecer?. Descripción y coste
- ¿Contrataré algún seguro contra robo, incendio …?
- ¿Contrataré algún tipo de medida de seguridad?
7. Recursos económicos
Este es quizá el apartado clave que hay que tener resuelto antes de poder iniciar la actividad. El análisis nos tiene que servir no solo para saber dónde obtener los recursos para financiar nuestra empresa, si no el coste que van a tener.
- ¿De que recursos económicos dispongo para comenzar la actividad?
- ¿Necesito algún tipo de crédito? ¿De que cuantía? ¿En que condiciones?
- ¿Con qué garantías o avales puedo contar?
- ¿Tengo derecho a subvenciones, ayudas económicas…. de la administración pública? Tipo, cuantía.
Conclusiones
Si has llegado hasta el final y has concluido el análisis, serás consciente de las dificultades a las que te vas a enfrentar a la hora de emprender un negocio y es el momento en el que puedes decidir no llevar adelante la idea, pero si decides emprender un negocio, lo emprenderás en mejores condiciones y con mayor probabilidad de éxito.
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