Aunque no es un servicio que se requiera cada día, es probable que todos necesitemos una traducción profesional en algún momento de nuestra vida. Por ejemplo, al presentar un documento oficial ante una autoridad u organismo extranjero, como un título académico que nos habilite para un determinado puesto de trabajo, es probable que se nos exija acompañarlo de una traducción jurada.
En otras ocasiones, aunque no sea obligatorio sí resulta muy conveniente presentar una traducción profesional o, incluso, jurada. Por ejemplo, en propuestas comerciales u ofertas a clientes extranjeros, puede ser necesario que esta venga expresada con precisión en el idioma nativo. Pensemos, por ejemplo, en un contrato de compraventa o de arrendamiento: ¿qué pasa si cada una de las partes interpreta el contrato de diferente manera porque la traducción no es fidedigna? Un documento o un texto con errores puede arruinar una propuesta de trabajo, un negocio o provocar litigios por malentendidos o interpretaciones discordantes.
Textos jurídicos, informes médicos, certificados de matrimonio, nacimiento o defunción o escrituras son documentos que, para tener validez oficial en otros países, deben ser objeto de una traducción jurada.
¿Qué es una traducción jurada?
Por eso, en todos estos casos lo más recomendable es asegurarnos de que contamos con una traducción de calidad recurriendo a profesionales. La traducción jurada es aquella que tiene el carácter oficial y tiene por tanto validez jurídica. Para ello, debe estar firmada por un profesional que tenga el título de traductor e intérprete jurado que otorga el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación español. Solo los traductores jurados nombrados por el Ministerio pueden realizar traducciones oficiales. Al estampar su sello y su firma, el traductor jurado certifica la veracidad de la traducción que ha realizado.
Afortunadamente, es relativamente sencillo encontrar traductores jurados en España para muchos idiomas. En latraduccionjurada.es se pueden contratar los servicios de traductores jurados en hasta 30 idiomas, entre los que se incluye prácticamente cualquier idioma europeo.
¿Cuánto cuesta una traducción jurada?
Tal y como hemos explicado con anterioridad, este servicio debe prestarlo una persona que no solo sea licenciado en traducción e interpretación del idioma en concreto, sino que además se haya inscrito ante el ministerio para ser traductor jurado, cumpliendo los requisitos pertinentes. Además, los traductores jurados suelen tener un área de especialización: no resulta lo mismo traducir informes médicos que documentos mercantiles. Cada área requiere de una jerga específica que el traductor jurado debe manejar y en la que se habrá formado previamente.
El precio final depende de la extensión del documento a traducir, puesto que los traductores suelen fijar las tarifas según el número de palabras o de páginas y el tipo de documento. Otro factor que puede influir en el precio final es el idioma: si es más difícil encontrar un traductor jurado para un idioma, es probable que su trabajo sea más caro. Hay que tener en cuenta también que el precio suele incluir el envío certificado de los documentos al domicilio del cliente.
Para un certificado sencillo de una o dos páginas se pueden encontrar tarifas de traducciones juradas desde unos 50 o 60 euros, si bien todo queda sujeto a los condicionantes que hemos mencionado anteriormente. Además, hay que tener en cuenta que los traductores jurados pueden fijar libremente sus honorarios, de modo que lo más recomendable es consultar el precio para cada traducción jurada concreta.