La oficina es uno de los espacios más importantes que tiene cualquier empresa. Diariamente, encontramos cómo a través de ella circulan empleados, directivos y clientes. Por este motivo, tenemos que cuidar todos y cada uno de los detalles relacionados con el diseño de la misma. Dentro del abanico de tipos de oficina, encontramos distintas opciones, pero sin duda una de las más comunes es la oficina de espacio abierto.
En este artículo destacaremos cuál es la tipología dependiendo de cuál sea la empresa.
Las oficinas abiertas tienen contacto permanente con el público
El espacio de la oficina cumple el propósito de mejorar la actividad y productividad de los empleados.
Está demostrado que un buen diseño de los espacios favorece en gran medida el hecho de que se sientan más a gusto y con ello, trabajen de manera más cómoda. A la hora de hablar de oficina, encontramos que dentro de ellas se pueden realizar diferentes trabajos: agencias de marketing, consultorías, empresas convencionales, diseño y mantenimiento de páginas web o startups, entre otras.
El primer tipo que destacamos se centra en una oficina abierta. Los empleados se encuentran detrás del mostrador y están en contacto permanente con el público. Los empleados que se encuentran en ella, están la mayor parte de su jornada laboral hablando con las personas a través de ventanillas de atención al cliente.
Por otra parte encontramos las oficinas cerradas. En ellas, destaca la privacidad y se basan en que los empleados debaten en torno a qué tipo de productos generar para la compañía a la que están representando. El contacto con los jefes es mayor por la constante evaluación y el trabajo es estricto y muy demandante.
El tercer tipo de oficina es la ejecutiva. Destacan por ser compradas por empresas que deciden equiparlas y amueblarlas para alquilarlas a departamentos o pymes que no pueden tener una. En estos casos, existe una acumulación de empleados que causa una escasa productividad en ellos. Este hecho consigue desmotivar a los empleados.
La oficina virtual es otro de los tipos de oficina que podemos encontrar. En este caso, se le ofrece al empleado un espacio para poder equiparlo con la tecnología que considere necesaria. Es un estilo laboral que destaca por su flexibilidad y poder más característico de empresas más modernas.
Las oficinas modernas son otro tipo que están teniendo cada vez más popularidad. Destaca por el hecho de que sus materiales y tecnología son de última generación, además de que la flexibilidad en la jornada laboral es mayor. De este modo, se consigue liberar del estrés a los trabajadores y además, se disponen diferentes elementos dedicados al ocio de ellos.
Un buen ejemplo de alquiler de oficina en Madrid es GSG Business Hub donde, se puede alquilar una oficina o despacho en localidades premium de Madrid. Además también tienen oficinas virtuales.
Al abanico de posibilidades a la hora de crear una oficina es muy amplio. La elección dependerá de la filosofía de cada empresa y del tipo de trabajo que se realice en la oficina.
Sin embargo, no debemos olvidarnos de la innovación tecnológica y del hecho de que los empleados deben sentirse bien para poder desempeñar sus tareas con productividad y optimismo.
1 comentario
excelente contenido muy simple de ller y de entender
mis felicitaciones