Hoy en día, cualquiera que esté interesado en el mundo financiero conoce el término “invertir”, el cual podemos definir como el uso de una determinada cantidad de dinero para obtener un beneficio en el futuro. Sin embargo, hubo un tiempo en el que dicho vocablo era desconocido para la mayoría de la población, pues tuvieron que transcurrir numerosas etapas para que las inversiones se popularizasen y sus métodos progresasen.
A continuación, conoceremos algunas de las fases clave de la historia de las inversiones y cuáles son las más famosas en la actualidad.
Evolución progresiva
Para empezar, debemos saber que las inversiones no son algo nuevo, dado que podemos encontrar pruebas de su existencia en el siglo XII. En aquella época, los mercaderes y comerciantes ya eran capaces de discernir entre los negocios más o menos prometedores, por lo que invertían en aquello que tenía más posibilidades de triunfar.
Curiosamente, a pesar de la inmensa evolución que ha vivido el mundo hasta ahora, todavía podemos comparar negocios que fueron exitosos en dicho siglo con algunos de la actualidad, lo cual demuestra que el ser humano tiene ciertas necesidades o preferencias que se repiten con el paso de las generaciones.
Un ejemplo de ello es la agricultura, una actividad que siempre ha supuesto una fuente de capital para el ser humano. Aquellos que próximamente deseen invertir en un nuevo negocio ubicado en un pueblo, observarán que el trabajo en el campo o las granjas sigue brindando considerables beneficios. De igual manera, ser artesano y potenciar los productos locales sigue siendo otra fuente de dinero.
No obstante, en el siglo XII no era tan sencillo invertir en una idea, pues no existían los prestamistas y las ayudas que tenemos en el presente. Aun así, figuras como nobles y templarios ejercieron oficios similares, ya fuese prestando dinero o guardándolo.
Para ver el primer fondo de inversión regulado tenemos que avanzar hasta 1868, cuando se creó la primera sociedad dedicada a ello en Londres. Si bien no convenció a los inversores rápidamente, dado que la idea de ganar capital sin riesgo les parecía demasiado utópica, consiguió su confianza después de cubrir la cuota prometida, Pese a ello, este tipo de fondos no se volverían populares hasta la década de los sesenta, cuando los beneficios de invertir empezaron a ser reconocidos por la mayoría de la sociedad. Aunque en los años setenta hubo altibajos con ciertos tipos de inversiones debido a la crisis del petróleo, no tardaron en remontar.
Las nuevas herramientas
Con el paso de las décadas, sobre todo desde que aparecieron las TIC, la forma de invertir ha evolucionado, llegando al punto de ser accesible incluso para aquellos que no son expertos en finanzas. Este hecho no es de extrañar, dado que ahora existen brókeres especializados en distintos tipos de activos. Por ejemplo, si observamos los mejores brókeres de Forex online según TopRatedForeXbrokers, nos daremos cuenta de que hay un amplio abanico donde elegir, y de que cada uno de ellos puede aportarnos diferentes ventajas.
Sin embargo, como señala el portal, antes de escoger debemos de fijarnos en que el bróker que nos interesa esté regulado y disponga de una reputación destacable. También se deben de tener en mente factores como el tiempo de retirada del dinero o los spreads bajos.
La presencia de un bróker para invertir en Forex puede ser crucial si no tenemos suficiente conocimiento del tema, dado que las criptomonedas precisan de distintas estrategias que cambian de forma constante debido a su naturaleza volátil.
Por ende, al igual que es posible obtener altos beneficios en poco tiempo, también puede suceder a la inversa. Para evitar dichos riesgos, también es habitual diversificar la cartera, lo cual permite al inversor obtener ganancias de una fuente u otra.
En definitiva, después de todas las fases que hemos pasado, invertir es ahora más fácil que nunca gracias a la conexión a internet y a la notable información disponible. Aun así, tal y como ha ocurrido a lo largo de la historia, es recomendable tener la opinión de expertos como brókeres a la hora de realizar nuestras operaciones financieras. De esta forma, podremos realizar las operaciones con más seguridad y tendremos más posibilidades de éxito.