Los autónomos y los emprendedores son personas que van mejorando su implicación en aspectos serios y complejos de la vida empresarial como la contabilidad y la facturación tributaria con el paso del tiempo y con la acumulación de experiencia que esto conlleva. Las dudas se presentan en el camino, pero la realidad es que siempre hay manera de solventarlas. Por ello es importante aprender hacer una factura con descuento a tiempo, pues es preferible saber de este proceso desde antes de que llegue el vencimiento de las declaraciones de impuestos ante hacienda.
La realidad es que una factura con descuento es algo que estará más presente de lo que te imaginas en tu cotidianidad como autónomo, pues en más de una ocasión te verás en la necesidad de incorporarlas con la intención de promover ventas o de reconocer la fidelidad de algunos de tus clientes. También son habituales para conseguir liquidez mediante pagos anticipados o para estimular compras significativamente más grandes.
De manera que en esta publicación procedemos a explicarte cómo hacer una factura con descuento para que no tengas que enfrentarte a ninguno de los problemas asociados a su mala elaboración. Los cuales van desde fallos contables hasta cobros incorrectos. Así como también un deterioro indeseado en la imagen de tu marca.
¿Qué datos debe tener la factura?
Para que una factura pueda ser válida debe cumplir con ciertos requisitos. Es decir, debe tener datos como un título de carácter legal, el cual diga factura, para que quede lo suficientemente claro que es una factura de compraventa y no otro documento. Además de ello también debe de contar con la fecha en que se emite y con un número de serie, de esta manera al presentarlas ante hacienda no se generaran saltos de series.
Otros de las datos que debe de incluir son los relacionados con quien la emite y también la información del cliente. Entre ellos están los nombres y apellidos o la razón social de la empresa, incluyendo el NIF y el domicilio fiscal. Por último, tiene que contar con un apartado en donde se coloque la descripción de los productos con sus respectivos precios y porcentaje de IVA, finalizando con el total de la factura, en donde se coloca el total neto, el importe en IVA y el total en bruto.
¿De qué trata una factura con descuento?
Sin darle muchas vueltas se puede resumir que una factura con descuento es ese documento que contiene la información de una compra como el número de productos vendidos, el coste de esos mismos elementos y el importe que paga la persona por ellos.
Esa diferencia que puede haber entre el cobro final del servicio y lo que usualmente cuesta es el descuento. De modo que esa reducción tiene que verse reflejada en el documento tanto por motivos tributarios como por razones de contabilidad administrativa.
Todo eso es de suma importancia para darle continuación y seguimiento general al importe que realmente se indica en la factura que emites. Justo como el resto de los autónomos lo hacen al momento de vender sus productos o servicios.
Pues lo cierto es que en los tiempos actuales muchas Pymes acostumbran a realizar el pago por la compra de algún insumo o de algún equipo en un plazo temporal que suele ir de desde los 30 a los 90 días después de la emisión de la factura. De modo que tener clara la información de tu facturación es necesario para que no haya desajustes en tu liquidez administrativa.
Ten presente que es importante que también le ofrezcas esta posibilidad de obtener un descuento a tus clientes antiguos, pues es una buena forma de mantener su fidelidad. Así como también para captar la atención de otros nuevos clientes que traen consigo un amplio catálogo de oportunidades comerciales.
¿Cuáles son los tipos de descuentos que se aplican en una factura?
La aplicación de un descuento en una factura y el porcentaje de dinero que se le asigna esa reducción de dinero sobre la facturación final se van dando según la estrategia que tengas detrás de la decisión para bajarle el precio a un artículo o un servicio de tu emprendimiento o de tu empresa consolidada.
Ten muy presente que en general hay dos tipos o dos casos de descuentos facturables. El primero son los genéricos y son aquellas rebajas sobre la cuenta que se le aplican a todos tus clientes por igual. Los segundos tipos de descuentos son los particulares y vienen siendo aquellos que se crean específicamente para un cliente en concreto.
Por ello te explicamos algunos de los tipos de facturas con descuento que suelen formularse cotidianamente en cualquier tipo de empresa. Ya que en realidad el objetivo que hay detrás de la posibilidad de realizar una factura con descuento son tan diversos como la misma oferta comercial del parque empresarial español.
- Descuentos comerciales
Los descuentos comerciales son aquellos que se crean para algunos servicios o para un artículo en concreto por una campaña de marketing o por una promoción publicitaria. Los lanzamientos de un nuevo producto, el intercambio entre el cliente y la compañía por una interacción en las redes sociales y la entrega de un producto previo como método de pago de uno nuevo para la reducción de gastos, son algunos de los descuentos comerciales más comunes en la actualidad.
- Descuentos por volumen
Los descuentos por volumen son una herramienta que favorece los intereses de la marca incentivando el gasto del cliente, ya que se otorga cuando el cliente alcanza un volumen determinado de elementos en su compra.
En algunas ocasiones se trata de un descuento acumulativo, mientras que en otras es una rebaja que puede repetirse varias veces en una misma factura sin alterar el porcentaje rebajado al monto final.
Unos descuentos con estas características también pueden ser progresivos lo que significa que a mayor cantidad de unidades compradas mayor sería el descuento final. Para ejemplificar esto se puede decir que la idea de vender 10 unidades de algo y aplicar un 30% de descuento sobre la factura final es una rebaja acumulativa.
Eso mientras que si al llevarse la segunda pieza de un producto se le aplica un porcentaje de descuento a alguno de los dos elementos entonces hablamos de una rebaja por volumen no acumulativa.
- Descuento por pronto pago
En resumidas cuentas, un descuento por pronto pago son aquellos descuentos que se aplican sobre una factura por emitir si un cliente paga antes de la fecha establecida. También es habitual que se asignen si la persona hace el pago justo al momento de recibir la factura o antes de una fecha determinada, a pesar de que la factura ya esté emitida.
Este tipo de descuento es bastante beneficioso para el empresario promedio, ya que es una herramienta que le ayuda a garantizar que un mayor porcentaje de clientes paguen a tiempo y evita con ello la acumulación indebida de montones de facturas impagadas. Una buena forma de aplicar este descuento es cuando se le ofrece a quienes pagan un servicio público o un alquiler durante los primeros 5 días del mes.
¿Cómo se añade el descuento a una factura?
Después que ya te has familiarizado con lo que es una factura con descuentos y también conoces algunos de los tipos de descuentos más comunes, entonces es apropiado que aprendas cómo se puede añadir un descuento a la fórmula de tu factura. Y es que es una verdadera prioridad que al hacer y entregar una factura con descuento se cumplan todos los parámetros establecidos en el Reglamento de Facturación. Lo cual a su vez es una normativa establecida por las leyes tributarias de Hacienda.
De acuerdo a esas reglas es obligatorio reflejar en la factura la cifra del precio unitario de cada uno de los productos vendidos, sin impuestos. Eso para después reflejar la base imponible y cómo quedará el pago final con el descuento. De modo que en el caso de una factura de 1.000 euros en la que se busca aplicar un descuento del 50% por se tendría que seguir un patrón como el siguiente:
- La base imponible es de 1.000€.
- A esa base imponible se le hace un descuento del 50% y por ello pasa a ser de unos 500€.
- Cuando se calcula el IVA sobre esos 500 euros, que es del 21%, se llega a la cifra de 105€.
- De modo que el resultado final de la factura que eventualmente es el pago que se recibe del cliente viene siendo un total de 605€.
Cuando ya se ha realizado los descuentos sobre la base imponible y se ha agregado el IVA sobre la cifra con la rebaja entonces se procede con la culminación de la factura bajo los parámetros de unas facturas comunes y corrientes. Eso significa que no te puedes olvidar de incluir los datos obligatorios de la facturación regular como el domicilio fiscal de tu negocio o los datos del cliente.