La eficacia y la optimización son aspectos que deberían ser una verdadera prioridad para
quienes están buscando soluciones logísticas que sean realmente duraderas en sus procesos
productivos. Por su parte, las carretillas elevadoras cumplen a la perfección con su función y
facilitan las labores, de forma práctica, en todo tipo de ámbitos profesionales.
Por ello, en esta publicación te explicamos cuáles son los motivos que hay detrás de la
aceptación generalizada de las carretillas elevadoras como uno de los mejores recursos para
mejorar la productividad. Así como también para optimizar cualquier trabajo de apilamiento
en un espacio comercial o industrial.
Tabla de contenidos
¿Qué es una carretilla elevadora?
Una carretilla elevadora, también conocida como carretillas de elevación mecanizada y
como montacargas, son equipos de mediana a alta maniobrabilidad que vienen
acompañados con dos horquillas que ayudan a subir y bajar elementos pesados hasta
diferentes alturas.
Eso significa que son máquinas destinadas a espacios en los que es necesaria la carga, la
descarga, transporte y ubicación de palets y contenedores. Las dimensiones, pesos y
características de la carga, así como las de los espacios en los que se ubica (altura de las
estanterías, ancho de pasillo, tipo de suelo…) y la funcionalidad para la que es requerida,
son factores que determinan el tipo de carretilla vamos a necesitar. Hay que tener presente que existen cientos de modelos de carretillas elevadoras y cada uno cuenta con capacidades, costes de venta y normativa e intención de uso muy diferentes.
Sin embargo, lo cierto es que todos buscan cumplir con el mismo propósito, el cual viene
siendo soportar, transportar y ubicar de forma óptima, con el mínimo esfuerzo y con
seguridad una carga pesada en las horquillas. Otro tema muy similar es que el motor de la
carretilla elevadora permita la libre ejecución del movimiento descendente y ascendente a
una altura conveniente, gracias al mecanismo de elevación que se disponga. Pues en algunas
ocasiones puede tratarse de poleas convencionales o de eslingas hidráulicas.
¿Cómo funcionan las carretillas elevadoras?
Algunos tipos carretillas elevadoras, en concreto las carretillas elevadoras contrapesadas,
funcionan gracias a un sistema bastante sencillo, el cual generalmente consiste en un
contrapeso ubicado en la sección trasera del vehículo que busca facilitar la subida y bajada
de la mercancía.
Todo esto se da gracias a unas balanzas que pueden hacerle frente al transporte de
diferentes cargas con pesos muy variados. Los cuales pueden venir contenidos en palés,
cajas u otros tipos de contenedor que tenga el contacto ideal con la base de la carretilla.
En la zona delantera o lateral (dependiendo del tipo de carretilla) hay dos horquillas, las
cuales se instalan en el mecanismo de soporte que busca la protección de las cargas. Ese
mismo soporte es el encargado de hacer el movimiento sobre un mismo eje, lo que
posibilita la subida y la bajada de la carga. Así como también la extensión y recogimiento o
giro (dependiendo del modelo) hacia la izquierda o hacia la derecha.
Cuentan con sistemas de seguridad, más o menos sofisticados, que protegen además de la
carga al operario que las transporta.
Otros detalles prácticos
Hay muchos tipos de carretillas elevadoras y diferentes opciones energéticas disponibles. En
la mayoría de ellas, el motor se encarga de abastecer al mecanismo hidráulico que mueve
cada horquilla y que también acciona las ruedas que permiten el desplazamiento de un
punto a otro, de igual manera que lo hace un vehículo convencional.
Hay una amplia oferta de carretillas elevadoras y uno de los factores más importantes al
escoger la más adecuada es el de la carga que debe transportar. Es sumamente importante
saber que tipo de carga vamos a transportar, así como su peso y dimensiones.
¿Qué caracteriza a una carretilla elevadora o a una transpaleta de buena calidad?
Identificar a una carretilla elevadora funcional y de excelente calidad es algo que depende
de diferentes factores. Pues la composición de estos equipos es muy diferente según el
modelo elegido y según tus necesidades de rendimiento y eficiencia. Lo cual también se
ajusta al tipo de operaciones que se desarrollan en tu empresa.
Y es que hay que tener en cuenta que las carretillas creadas para cargar productos
convencionales de uso personal no son las mismas que se crean para satisfacer las
necesidades del sector industrial. Por ello te explicamos brevemente los criterios más
relevantes que pueden aplicarse a todo tipo de carretillas elevadoras si se busca analizar su
rendimiento y su eficiencia técnica.
1. Una buena dirección de conducción
Como lo dice su nombre, se trata del sistema que dirige la conducción de la carretilla justo
como ocurre en cualquier vehículo de tracción terrestre. Sin una buena dirección no habría
nada que hacer con una carretilla mecanizada, pues sería igualmente dependiente de la
movilidad de la persona.
En realidad, también es importante que una carretilla elevadora que sea empujada por el
conductor cuente con una dirección precisa para evitar percances con los productos que se
transportan, así como con infraestructuras o incluso personas
2. Comodidad en la cabina
Además de poder llevar fácilmente y sin inconvenientes los productos de un sitio a otro
también es importante que la cabina de conducción de las carretillas elevadoras sea
cómoda, ya que está demostrado que una buena experiencia del usuario no solo aumenta
el confort, contribuye además, a aumentar la seguridad.
En realidad, la unidad tiene que cumplir con unos parámetros de seguridad operativa muy
específicos antes de salir al mercado de consumo. Cuando son accesibles ya cuentan con la
aplicación de los protocolos correspondientes.
3. Una alimentación energética eficiente
Otro factor que distingue la calidad en la fabricación en las carretillas elevadoras es que los
sistemas de suministro energético ofrecidos para ejecutar las soluciones de elevación de
mercancías contemplen la sostenibilidad.
Preferiblemente, hay que elegir una unidad que tenga el menor nivel de emisiones posibles
y con una fiabilidad indiscutible en el mercado. Además de que hay motores más
contaminantes que otros, según el tipo de motor contaremos con mayor o menor
autonomía y serán necesarias más o menos revisiones periódicas.
Lo cierto es que la compra de carretillas es una decisión que debe ser meditada y
planificada en función de las exigencias operativas que se dan con el día a día de tu negocio.
Para ayudarte, te invitamos a contactar con nosotros, llámanos sin dudarlo siempre
estaremos a tu disposición para facilitar una compra que traiga beneficios a tus intereses
empresariales y comerciales.