La respuesta es sí. Al menos así lo considera la aceleradora valenciana Momentum, que busca facilitar el camino al emprendimiento. Si existe talento y ganas de crear un negocio, no hay excusa para no hacerlo, consideran en la compañía. No es necesario ni idea, ni espacio donde desarrollarla, ni equipo con el que emprender.
«Nos dedicamos a rastrear proyectos y talento», explica Violeta Garín, responsable de comunicación de Momento, empresa cuya filosofía hace gala de su nombre: «ese instante en el que se dan todas las circunstancias para que algo ocurra».
Para rastrear proyectos se sirven del ‘copycat’, una técnica que copia modelos de negocio que funcionan en el extranjero y los adapta al mercado español «a través de emprendedores con talento que los ponen en marcha», apunta Garín.
Valor añadido
Este método de trabajo supone «el valor añadido que ninguna otra aceleradora valenciana posee», explica Jorge Dobón, confundador de la compañía. Apostar por un patrón que ya ha sido validado «disminuye el riesgo de fracaso y convence más fácilmente a los inversores», insiste.
Para buscar talento el equipo ha creado ‘AllStartUp’, un fin de semana en el que «emprendedores que no se conocen de nada el viernes acaban presentando proyectos juntos el domingo», aclara Garín. Previamente, desde Momentum llevan a cabo una criba curricular en la que valora las actitudes de los aspirantes para calibrar sus «aptitudes para el emprendimiento», explica Dobón.
De ese fin de semana (ya se han celebrado tres, en Valencia y Gandía, con la participación de más de 70 personas) salen los seleccionados para crear las start ups elegidas por la lanzadera. Cuatro son los perfiles emprendedores que buscan: un empresario, un desarrollador informático, un diseñador gráfico y un técnico en mercadotecnia.
«Han de tener ganas y ser capaces de asumir el riesgo que implica emprender», declara Dobón. «El buen emprendedor es el que cierra un negocio después de fracasar y abre otro nuevo».
Perfil de las empresas
En cuanto al perfil de las empresas, apuestan por proyectos que se puedan llevar a cabo por Internet, de baja inversión inicial, desarrollos tecnológicos poco complejos y que estén funcionando en el extranjero. Hasta ahora han lanzado seis empresas, y tres de ellas ya han conseguido la primera ronda de inversión, cifrada en 50.000 euros. De los beneficios la aceleradora se queda el 20%.
A la labor asesora de la lanzadera se une el facilitar contacto con los inversores y para ello, se establece un periodo de tres meses para ?invertir el mínimo esfuerzo y recursos en una idea y ver si puede funcionar?, explica Garín. El segundo valor añadido de Momentum es que ellos también son emprendedores, lo que, según Dobón, les sitúa ?en un rol más cercano y nos garantiza mucha más independencia que la que tienen otras aceleradoras al uso?.
Para los dos empresarios, el verbo ?emprender? tan en boga implica ?un cambio de mentalidad? y según Dobón, Momentum refleja ?que España también es un país generador de ideas que pueden conectarse con buenas inversiones?.
Fuente: eleconomista