Las redes sociales, ese espacio en el que parece que todo vale, tiene su lado oscuro: la publicidad engañosa. Se entiende por publicidad engañosa aquella información que esconde datos o falsea las características de algo, ya sea un bien o servicio. Las criptomonedas, tan famosas desde 2009, no se libran de ella.
La tecnología ha pisado con fuerza el sector financiero con la aparición de las Fintech. Estás compañías se encargan de aportar valor a un servicio financiero con una experiencia del usuario completamente innovadora. Entre algunos de ejemplos, se encuentran los préstamos rápidos, los neobancos y, como no, las criptomonedas.
Falta supervisión
Instagram, Tik Tok y Youtube se llevan la palma de oro en lo que a publicidad engañosa de criptoactivos de refiere. De hecho, desde la Organización de Consumidores y Usuarios se ha pedido a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) que tome cartas en el asunto.
El peligro de estos anuncios no puede ser peor para los usuarios, ya que afecta a sus finanzas e inversiones. Con las criptomonedas no es oro todo lo que reluce y tanto la Autoridad Europea de Servicios Financieros como la Red Europea de Cooperación para la Protección de los Consumidores ya se han hecho eco de esta alerta.
En las redes sociales no se cuenta todo y menos aún los riegos que implica invertir en criptoactivos, más aún sin conocimientos de inversión. Todo parece tan fácil y tentador que hasta un adolescente se siente empoderado para invertir sin tener en cuenta que puede tener pérdidas importantes.
Publicidad desleal
La OCU ha denunciado la existencia de esta publicidad ante el Ministerio de Consumo y la CMNV para que se investiguen las prácticas y se sancione en su justa medida. También se pide que las propias redes sociales establezcan políticas más duras en lo que a publicidad se refiere y supervisen que así sea.
Hoy en día, la publicidad que se hace de los criptoactivos es, en la mayoría de los casos, desleal. Además, contraría la legislación vigente tanto europea como española sobre estos activos porque no se considera la volatilidad ni la especulación de este producto financiero.
La inversión en criptomonedas tiene sus claros y oscuros y ambos deben ser supervisados antes de lanzarse a la aventura de invertir la cantidad económica decidida por pequeña que sea. Las estafas y pérdidas financieras están ahí y no deben ignorarse, aunque las redes sociales solo hablen de sus bondades.
Peligros de invertir en criptoactivos
Desde el Parlamento Europeo recuerdan que el principal atractivo de las criptomonedas es que no precisan de un organismo centralizado para su control. Por eso, los movimientos no se registran, las transacciones son seguras, sencillas y no hay intermediarios a quien dar explicaciones.
Este escenario tan idílico entraña riesgos que no están legislados desde la Unión Europea. La cara b de la moneda virtual es que puede crear una potente inestabilidad financiera, puede haber fraudes financieros y es posible manipular el mercado.
Como las operaciones son anónimas, en bastantes casos se utilizan para llevar a cabo actividades ilegales. De hecho, cuando empezó la guerra contra Ucrania, los países miembros de la UE redujeron el comercio con criptomoneda para utilizar en Rusia solo con entidades de ese país.
La tecnología que hay detrás de los criptoactivos tiene un impacto medioambiental negativo en el que no suele pensarse. El consumo de electricidad del Bitcoin dice el Parlamento Europeo, equivale al consumo de 6 países de pequeño tamaño en su totalidad.
En definitiva, estos activos digitales resultan interesantes en la inversión, pero hay que tener en cuenta que no dependen de ningún banco central. Lo que en un primer momento puede parecer una ventaja, podría resultar un inconveniente al no tener una legislación por parte de ninguna entidad pública.