Se acerca el fin de año e inician los propósitos para el 2014. “Este año sí…” es lo que solemos decirnos. Dependiendo las fuentes que consultemos, encontraremos diversos propósitos comunes para mucha de la población mundial. “Seré más feliz” es uno que encontramos consistentemente. “Haré lo que me apasiona” es otro que llama la atención. ¿No es acaso lo que todos los seres humanos queremos? Nuestros anhelos más profundos yacen en encontrar nuestro propósito, nuestro llamado, y vivir en ello.
Creo que el emprendimiento es atreverse a vivir la vida que Dios diseñó para nosotros. Por ello, ¿Qué pregunta deberías hacerte para iniciar este 2014 con propósito?
La pregunta más poderosa que puedes hacerte es “¿Por qué estoy dispuesto a sufrir?”. Mark Hanson, un emprendedor y autor, me retó a hacerme justamente ese planteamiento.
En mis libros y escritos enfatizo mucho que el propósito es la unión de pasión y talento. Cuando estoy empleando mis talentos en aquello que me apasiona, vivo con propósito. Sin embargo, ¿Qué es pasión? Dicho simplemente, pasión significa sufrimiento. ¿Estás dispuesto a hacer lo que te apasiona? En otras palabras, ¿Por qué estás dispuesto a sufrir?
Si reflexionamos, es común que las felicidades más grandes de la vida vengan acompañadas con sufrimientos. Veamos diversos ejemplos.
Hace ya cinco años, Dios nos regaló con mi esposa Sofía el privilegio de ser padres. La felicidad de ver a Juan Ignacio y luego a Natalia es indescriptible. Estuvimos también dispuestos a sufrir los cansancios de desvelos prolongados, la ansiedad de una primera hospitalización, la crisis temporal de la primera vez que Natalia se cortó por jugar. Estoy dispuesto a sufrir por mis hijos. Los gozos son más enriquecedores.
Juan Pablo mi hermano se levanta diariamente a las 5 AM para entrenar a personas en su emprendimiento The Fit Center. Ha pasado muchas mañanas con dolor de músculos, días donde ha sufrido por los extenuantes momentos de emprender, formar una organización y a su equipo y vivir su propósito. Juan Pablo está dispuesto a sufrir por ayudar a las personas a que tengan una vida saludable. La felicidad que le produce ver gente que ha cambiado su vida vale la pena.
Macedonio, un joven emprendedor de Guatemala viaja en bus por decenas de horas, madrugadas y noches de cada semana para ir a aprender a la capital del país y a tener una visión diferente y llevarla a su comunidad, donde casi el 100% es analfabeta y vive en la lìnea de pobreza extrema. Sufre por los cansancios, por los mútiples pesimistas que le dicen que “no se puede”. Macedonio está dispuesto a sufrir por ver su comunidad transformada. Las sonrisas de sus vecinos valen el esfuerzo.
¿Por qué estás dispuesto a sufrir? Cuando emprendas, hazte esa pregunta. Todo emprendimiento que ha trascendido ha iniciado por la razón correcta. No ha sido fácil, ninguna cosa que vale la pena en la vida lo es. Sin embargo, si este 2014 emprendes por aquello a lo que estás dispuesto a dar tu vida, estoy seguro tendrás éxito.
Emprende, sueña, y sé hoy la mejor versión de ti mismo.
Fuente: Estrategiaynegocios
2 comentarios
Muchas gracias por el artículo. Me he sentido muy identificada, pues cuando alguien quiere emprender y no le dejan, ¡vaya si se sufre! pero el coraje y las ganas de seguir adelante, no pueden pararse. ¡¡¡Lo conseguiremos!!!
Hola olga, yo también me siento identificado con el artículo y sobre todo con las personas que gusten emprender, actualmente estoy trabajando en un negocio para la vida.. y más me gustaría con una persona.. creo que como lo dice el bisefalo de la li.c admon, 2 cabezas piensan mejor que una, espero y tu igual tengas proyectos de inversión y podamos echar a andar alguno.