- El tipo de interés, la rentabilidad y el plazo son los aspectos claves a la hora de elegir un depósito de este tipo
En un entorno económico con el Euríbor en sus momentos más bajos y una situación marcada por los tipos de interés bajos, las entidades financieras españolas cada vez ofrecen menos depósitos bancarios interesantes. Algunas, de hecho, ya han dejado de comercializar los depósitos a plazo fijo que tan populares fueron hace ya una década.
Ante esta situación que se vive en España surgen nuevas oportunidades de inversión a través de este tipo de mecanismos. Aunque, eso sí, en el resto de países del mundo donde estos productos siguen gozando de buena salud. O, al menos, mejor de la que tiene en España. Y hoy en día es posible contratar en algunos de los depósitos más rentables gracias a la tecnología y al surgimiento de empresas como Raisin, que facilitan el trámite y la apertura de cuentas bancarias en países diferentes a España.
En la actualidad, podemos encontrar productos bancarios a plazo interesantes. Así, por ejemplo, uno de ellos es el que ofrece el banco checo J&T BANKA que da un 1,36% TAE por un plazo fijo de 5 años, mientras que si el tiempo lo reducimos a tres el tipo de interés que da es del 1,19%. Algo mucho mejor que en España donde están dando un 0,05%. Y eso con suerte.
En depósitos a corto plazo, el más rentable que existe ahora mismo es el del banco italiano Banca Progetto que da un 0,71% por 1 años. Para los que quieren dedicar menos tiempo a este depósito para probar cómo es la realización de un contrato con un banco extranjero también existe la oferta del también italiano Haitong a 6 meses y con un tipo de TAE del 0,46%.
Abrir una cuenta en el extranjero no sólo puede generar ingresos extra con el depósito a plazo fijo, ya que también se produce un ahorro en cuanto a pagar impuestos. Y es que los beneficios generados en una entidad foránea están exentos del 19% que se tiene que pagar en Hacienda.
Para abrir una cuenta de estas características tan sólo hay que ser mayor de edad, ser residente fiscal en España (tener DNI o NIE) y tener ahorrados al menos 1.000 euros. Con este, es fácil abrir una cuenta y un depósito en el extranjero a través de plataformas como Raisin.