Tengo una idea, hago un estudio de mercado, un plan de negocio, busco financiación y empiezo a funcionar. Esta es la escueta recapitulación que hacen algunas personas que quieren convertirse en su propio jefe.
El resultado: fracaso. La aventura empresarial es mucho más que motivación y coraje. Embarcarse en esta cruzada requiere mucha preparación.
Alejandro Suárez, emprendedor e inversor privado, recuerda que “crear una empresa es algo para lo que no todo el mundo sirve. La motivación es un plus, pero no asegura que el proyecto llegue a buen puerto”. La mejor baza para que tu proyecto sea una realidad es la formación.