Cuando se habla de gestión de empresas a muchos de nosotros se nos viene a la cabeza el típico director de empresa que va con traje y corbata, que se mete en su despacho y cierra la puerta.
Lo cierto es que, más allá de estereotipos, y nos centramos en el día a día, la gestión es algo más cotidiano. Gestionar, como todo en la vida, es tomar decisiones, planificar y ejecutar para conseguir aquello que necesita tu negocio. Podríamos decir que la gestión es una forma de pensar, una forma de ser, una forma de vivir, ni más ni menos.
Hoy queremos centrarnos en la gestión de una clínica dental, la cual, generalmente, se lleva a cabo principalmente por el titular de la propia clínica, es decir, por el odontólogo/a que decidió emprender en su momento.
Una clínica no es más que unas paredes, con unas máquinas y unos sillones para realizar los tratamientos. Hasta aquí, todas las clínicas son iguales, unas más bonitas que otras, pero todas son lo mismo.
¿Sabes qué es lo que marca la diferencia? El equipo, las personas que dan vida a la clínica y también, por supuesto, el modelo de gestión que se aplica en la clínica dental.
Trabajar con personas siempre es complicado y mucho más cuando de un grupo de personas individualistas intentas hacer un equipo cohesionado que remen de forma coordinada hacia un objetivo.
Más allá de los individualismos, el éxito que tengamos o no a la hora de formar un equipo también depende de forma indirecta de nuestro estilo en la gestión de la clínica, ¿no crees? Así que al final, cuando se trata de una clínica dental, lo mejor es que nos centremos en nuestro modelo de gestión.
Todo propietario/a quiere que su negocio sea rentable y los odontólogos, no van a ser menos. Pero si hay algo que sí está directamente relacionado con la rentabilidad del negocio es el modelo de gestión y este recae únicamente en las espaldas del propietario/a de la clínica.
Albert Isern, CEO de Neosalut, es una reconocida consultoría de clínicas dentales que lleva ayudando a cientos de clínicas desde el año 2010. Albert ha creado el modelo de gestión Menos es Más, que se basa en algo tan sencillo como era la comida de nuestras abuelas: Recetas sencillas, con pocos ingredientes, que resultan muy satisfactorias.
Pues según Albert Isern, la gestión de una clínica dental se tiene que parecer mucho a cómo cocinaban nuestras abuelas. Pon pocos ingredientes. En este caso, no se trata de cocinar, sino de gestionar una clínica. Albert ha diseñado un modelo, desde su propia experiencia de más de 10 años en clínica, que basado en el marketing dental, en la forma de pensar y de comprar del paciente, y cómo gestionar de forma óptima al equipo de clínicas, lo implementa en las clínicas mediante proyectos de consultoría dental totalmente personalizados.
¿Qué se consigue con este modelo de gestión? Pues 7 cosas:
- Trabajar menos
- Mejor
- Más Control
- Más rentabilidad
- Más sostenibilidad
- Con menos personal
- Y más tiempo para el propietario/a
Que una clínica aumente su facturación anual entre un 35-45% y su rentabilidad neta entre un 10-12%, tras un año de trabajo con un proyecto de consultoría dental de Albert Isern, demuestra que es un modelo maduro y estable, que se adapta a la realidad y al día a día de la clínica dental.