Una importante tarea en la vida de muchos emprendedores inconformistas es la incansable búsqueda de su pasión y vocación interna (algunos lo llaman propósito de vida). La capacidad emprendedora, creativa, innovadora (y de una infinidad de factores) se ve radical y siempre positivamente influenciada con tal descubrimiento.
Pero, y aunque se trata de un bonito concepto (casi utópico), no es tarea fácil.
La mayoría pertenecemos al grupo en el que aún no lo hemos descubierto del todo, sabemos sobre nuestras preferencias y gustos pero aún no estamos convencidos de haber encontrado esa pasión y vocación plena. Si eres de los afortunados que si lo han hecho, puedes dejar de leer. Si por otro lado eres de los que no, probablemente te preguntes lo siguiente:
¿Qué puedo hacer para encontrar mi pasión y vocación interna?
La respuesta rápida es que no hay ninguna fórmula mágica, pero sí que existen ciertos pasos que pueden ayudar para descubrirlo:
1. Reserva tiempo para la reflexión
En muchas ocasiones las respuestas están en ti mismo. Creo firmemente que cada uno de nosotros posee un talento innato único y que cada uno tiene un propósito especial en su vida. Sin embargo, la rutina y el ajetreo diario nos ciega para poder descubrirlo.
Es importante que dediques un tiempo diario para reflexionar y visualizar lo que deseas en la vida. Conseguir el tiempo y espacio para reflexionar sobre lo que es más importante en tu vida es esencial, aunque sea ya acostados en la cama antes de dormir. Quizás durante 10-15 minutos cada día o cada semana. Ten en cuenta preguntas como:
- ¿Deseo tener más éxito o hacer una contribución significativa?
- ¿Deseo más dinero?
- ¿Deseo valor de reconocimiento social o cumplimiento interno?
- ¿Qué papel tiene familia y mi ambiente para mí? Y así sucesivamente…
2. Crea una Visualización potente
¡Si puedes verlo y creer en ello, ¡sucederá!
Todos tenemos ideas de cómo queremos que sea nuestra vida. La técnica consiste en escribir y juntar esas ideas para describir nuestra visión en la vida. Esta descripción debería ser lo más detallada posible, tanto tu vida profesional como en la personal.
- ¿Qué tipo de trabajo me dedicaría?
- ¿Qué es lo que más me gustaría de el?
- ¿Cómo sería un día de trabajo típico?
- ¿Qué haría después del trabajo?
- ¿Cómo me sentiría? y así sucesivamente…
Intenta escribir esta nota en presente, como si estuvieras viviendo tu visión actualmente.
3. Descubre lo que realmente amas hacer
A medida que vayas describiendo tu visualización, busca en ti mismo que te gustaría hacer si no tuvieras limitaciones económicas, sociales o cualquier otra.
Reflexiona sobre tu pasado hasta este mismo instante incluyendo la infancia, días de colegio, trabajo y mira a ver si puedes encontrar algunos puntos comunes que unan lo que más has disfrutado .
¿Es organizar eventos, cantar, actuar, practica un deporte, la física, la psicología, conectar con la gente, enseñar o aprender cosas nuevas?
Se trata de encontrar un par de cosas que realmente disfrutas y explorar cómo podrías desarrollarlas uniéndolas. No se trata solo de emprender si no de encontrar algo que disfrutes haciendo.
Por ejemplo, si te gusta hablar en público y los deportes, podrías barajar la posibilidad de crear un servicio de retrasmisión deportiva. O si te gusta escribir y eres un apasionado de los coches, quizás podrías involucrarte en el periodismo automovilístico.
4. Saber en que eres bueno
A continuación debes articular tus fortalezas; saber por ti mismo lo que eres bueno.
¿Es la organización, marketing, adquirir nuevos clientes, diseño, pensamiento analítico, forjar relaciones, nuevos proyectos, ejecución, estrategias, grandes ideas de imagen o comunicación?
Reflexionar sobre cómo estos puntos fuertes de ti mismo pueden aplicarse a lo que te gusta hacer.
También puede reflexionar sobre tus áreas más débiles para trabajar tu conciencia y dedicarle tiempo a mejorar esos aspectos que necesitas tener para llegar a tu objetivo.
5. Empareja tus valores y necesidades
Se trata de un paso crucial.
Una de las razones más significativas por la que la gente es infeliz en sus trabajos, es debida a su incapacidad de vivir sus valores o satisfacer sus necesidades.
- Apunta tus cinco valores: Los valores son las creencias personales, las convicciones y la ética que te gustaría que influencien tu vida. Estos son principios profundamente arraigados que son realmente importantes para ti.
Ejemplos de valores incluyen: servicio de excelencia, integridad, honestidad, autenticidad, conciencia, experiencia, lealtad, generosidad, enfatización social, etc…
Cuando puedes vivir plenamente tus valores personales durante tu vida, te sentirás más realizado, más feliz y en definitiva con más confianza para enfrentarte a los desafíos de la vida.
- Por otro lado, apunta tus cinco necesidades básicas que se deben obtener para sentirse completo y satisfecho.
Ejemplos de necesidades personales podrían incluir: ser recordado, respetado, reconocido, aceptado, apreciado, amado, oído, perfecto, liberado, responsable o dominar, ganar, probarse y conectar.
Las necesidades evolucionan durante toda la vida pero ofrecen algunas de las motivaciones más profundas de tus acciones. Como ocurre con los valores, cuando tus necesidades son satisfechas, te sientes más feliz, satisfecho y en tu mejor estado anímico
Cualquier futura visión profesional o vocacional gravitara en la elección que has realizado de tus valores fundamentales y necesidades.
Si tu misión es emprender, el proyecto perfecto será aquel que coincida con dicha elección.
6. Ten claridad de propósito
Cristalizar tu propósito personal ayuda a potenciar la inspiración y la motivación para continuar avanzando cada día. La claridad de propósito es la piedra angular para la búsqueda de mayor significado en tu trabajo.
Es muy útil para entender el propósito de tu vida profesional. Si no sabes descubrir tu propósito puedes escribir el propósito profesional ideal. Esta declaración no debe ser más larga de una frase, será simplemente una ayuda para clarificar tu propósito profesional.
7. Sirve una necesidad social
La clave para vivir un propósito pleno, es la de desarrollarlo combinándolo con una necesidad social. No pienses que me refiero tan solo en ayudar a los pobres, cualquier acción que sea una ayuda social es importante. Cuando buscamos dentro y escuchamos nuestra voz interior, esta nos guía inevitablemente hacia un propósito de ayuda al prójimo.
Ejemplos de esas declaraciones de conexión son:
- Quiero inventar aplicaciones que simplifican la vida de ancianos;
- Quiero entrenar a la gente para que saquen lo mejor de ellos mismos;
- Quiero escribir para inspirar a otros;
- Quiero ser un asesor financiero para ayudar a las familias a ser financieramente independientes;
- Quiero crear música para ayudar a las personas a conectar con sus emociones;
- Quiero enseñar a jóvenes a marcar una diferencia en la sociedad
- Cuando conectas tus talentos con una causa social, sale a la luz lo que más disfrutas haciendo. De esta manera encuentras aquello que estas destinado a hacer en este mundo.
Por lo tanto si consigues encontrar tu vocación, intenta desarrollarla para realizar un bien social. El esfuerzo en tu trabajo y en tu vida se minimizara para convertirse en un viaje de cumplimiento.
El objetivo de este artículo es ayudarte a emprender, pero un concepto de emprendimiento más profundo e importante que tan solo ganar dinero. Se trata de emprender tu propósito de vida. ¡Buena suerte!
Fuente: Teinspira