En la última década se ha incrementado exponencialmente la labor de conseguir un empleo, especialmente si se trata del primero. Hoy en día, casi todo se reduce a que los responsables de la contratación en una empresa eligen los currículum de las personas que parecen cumplir con el perfil solicitado. Sin embargo, en realidad, tú eres el que tiene la última palabra.
No podemos tomarnos a la ligera nuestro futuro profesional, lo que incluye aceptar cualquier trabajo. Hay varios factores que debes considerar antes de firmar el contrato que te va a atar a una compañía durante un tiempo. Nunca va a ser recomendable aceptar lo primero que se te cruce, sino que tienes que pensar con cuidado al respecto y crear un plan de carrera para poder tener una hoja de ruta.
Siempre debes velar por un empleo que esté alineado con tu personalidad y tus objetivos de vida (o al menos a mediano plazo) para que no sientas que estás perdiendo el tiempo. Además, tienes que ver que ese empleo entra en el camino que te trazaste para llegar a tus metas profesionales que te hayas plantado.
Aspectos a analizar antes de aceptar una propuesta
Incluso si estás desesperado por conseguir un empleo, y estás en tantos aprietos económicos que siempre tienes que recurrir a préstamos rápidos, nunca deberías aceptar a la primera. Piensa detenidamente en esta serie de factores antes de dar el sí a una oferta laboral en la que cumplas el perfil.
El salario
Si bien no puedes ser demasiado exigente si se trata de tu primer empleo, sí tienes que considerar cuál es el salario que te mereces. Aquí entran en juego factores como tu experiencia laboral (seguramente no tengas en este punto), formación profesional, destrezas y horas dedicadas.
No siempre vas a tener el salario que deseas, en especial si se trata de un nuevo empleo. Piensa en que puedes ascender y mejorar tus ingresos, aunque esto no significa que debas conformarte con un salario que ni siquiera te alcanza para cubrir tus necesidades más básicas. El salario mínimo reglamentado es lo normal en estos casos ,pero te podrías topar con una grata sorpresa.
El tipo de contrato laboral
Nunca firmes algo sin leerlo, ya que te puede cambiar mucho la vida un simple gesto y no podrás revertirlo con facilidad. Siempre tienes que leer atentamente el contrato laboral que se te presenta y entenderlo bien antes de firmarlo. Aquí se van a establecer todas las circunstancias de tu trabajo, como tu salario, el horario laboral y las funciones del cargo. Podrías consultar con alguien de RRHH humanos o un familiar si tienes dudas al respecto.
Piensa que hay varios tipos de contratos laborales en España. Determina también cuál es el tipo de contrato que se te está presentando para saber si las condiciones son las óptimas según el mismo. He aquí los cuáles son:
- Contrato indefinido.No establece una fecha límite en la relación laboral. Puede ser verbal, y suele incluir una serie de beneficios. De todas formas, sigue siendo recomendable tenerlo por escrito.
- Contrato temporal. Establece una duración determinada en la relación de trabajo. Se usa cuando la empresa requiere de un trabajador para cumplir una tarea específica.
- Contrato de formación.Es para menores de 25 años que no tengan experiencia o formación para un puesto determinado.
- Contrato de prácticas. Está dedicado para que los estudiantes realicen sus prácticas universitarias requeridas para completar su formación profesional.
¿El trabajo se adapta a ti?
Piensa en la distancia que tienes que recorrer hasta llegar a la empresa, en el ambiente laboral del que te vas a rodear al menos 8 horas de lunes a viernes, la actitud de tus compañeros y tu responsable directo. Todos estos factores no te afectan directamente en el trabajo, pero a largo plazo sí vas a comenzar a notarlo a nivel psicológico y en tu desempeño.