La pandemia ha catapultado la digitalización de los negocios y muchas tiendas que solo ofrecían sus productos a pie de calle han comenzado a vender por Internet, mediante un E-Commerce o a través de otros medios como mensajería instantánea o redes sociales.
Adaptarse a esta nueva situación ha sido algo menos complejo para empresas consolidadas en el sector de la venta online, que ya tenían establecidos los mecanismos de gestión, logística y venta en Internet. Sin embargo, ni los negocios más preparados han podido sortear los problemas globales ocasionados por la crisis del coronavirus, especialmente en sus inicios, cuando el sistema logístico afrontó un gran desafío.
Y a pesar de que se esperaba un colapso en los comercios electrónicos, el sector ha superado con creces la prueba, demostrando que la digitalización de los negocios puede suponer ventajas añadidas.
Estudiamos cuáles son con algunos ejemplos:
1. Servicio logístico consolidado
La crisis del coronavirus ha supuesto un aumento de la venta online. Según un estudio de Think with Google, a pesar de que las ventas en los comercios físicos han descendido en España, el comercio electrónico ha aumentado un 23% con respecto al año pasado. España se ha convertido en el primer país europeo con mayor crecimiento en el E-commerce y en el tercero a nivel mundial. A pesar de este aumento en un corto periodo de tiempo, el sector logístico ha sabido estar a la altura.
Por ejemplo, en Ractem, empresa especialista en la venta de estanterías y equipamiento industrial a empresas, autónomos o particulares realizan la entrega de pedidos en un plazo de 3 a 5 días, a pesar de tratarse en su mayoría de sistemas de almacenamiento industriales. Una buena organización y una estructura de distribución consolidada son clave para conseguir ajustar los plazos de entrega y ofrecer un servicio de transporte y entrega de calidad, uno de los puntos más valorados por los usuarios.
2. Digitalización total o parcial
En los últimos meses se ha demostrado que la digitalización no es una cuestión de todo o nada. Han nacido miles comercios 100% electrónicos, pero también otros muchos han decidido combinar su tienda física con la modalidad online, para poder beneficiarse de las ventajas de ambas y llegar a un mayor público.
3. Mayor alcance
Una tienda online permite ampliar el alcance de los servicios y productos y, por lo tanto, llegar a más usuarios que responden al perfil de público objetivo.
4. Sin limitaciones geográficas
Dar la opción de enviar a toda España y, más aún, abrirse al mercado extranjero, multiplica el alcance de los productos. Eso sí, estas operaciones logísticas tienen que estar muy bien preparadas, ya que es la satisfacción del cliente la que está en juego. Muchas empresas comienzan por la distribución local y nacional antes de abrirse a otros países.
5. Abierto 24 horas
Finalmente, a la falta de restricciones geográficas se suman las temporales. A diferencia de un comercio tradicional, una tienda online permite comprar durante las 24 horas del día y todos los días del año, incluidos los festivos.
En definitiva, las ventajas iniciales del E-commerce se han visto potenciadas por la situación de pandemia y el comercio electrónico ha podido responder al reto gracias a una cadena de suministro consolidada y unos protocolos estrictos para que la distribución y la entrega se hagan con seguridad.