El tema de la financiación es uno de los temas “estrella” a la hora de poner en marcha, y mantener, nuestros proyectos empresariales, de hecho, en el Rincón del Emprendedor tenemos una sección especialmente dedicada a la financiación para emprendedores.
En esta ocasión vamos a tratar diversos aspectos sobre un tipo de financiación (la llamada tradicional), del mismo tipo y que genera un pago de intereses que deberemos afrontar durante un periodo de tiempo, hecho éste que deberemos tener muy presente.
La necesidad de realizar una inversión puede surgir por muchas razones, podemos tener necesidad de compra un local, un terreno o nave industrial, podemos necesitar la compra de un vehículo comercial o camión, de maquinaria e incluso para Reestructurar nuestra deuda.
La primera cuestión es tener muy claras las respuestas a ciertas preguntas del tipo ¿Cuánto dinero necesitamos para nuestra inversión?, ¿Cómo vamos a obtener la financiación para esa inversión? Y sobre todo…… ¿Cómo vas a obtener los ingresos necesarios para devolver la financiación prestada?
Vamos a ver tres tipos de la llamada Financiación Tradicional…
Préstamo bancario.- Básicamente un préstamo es aquel dinero obtenido (generalmente a través de una entidad financiera) bajo la condición de devolverlo, el problema es que hay que hacerlo con intereses. Esta es la fórmula habitual que utilizan las empresas y deberemos tener en cuenta el tipo de interés, el plazo de amortización y el período de carencia.
Como gran ventaja significativa es que se trata de una fuente de ingresos de solicitud sencilla y bastante rápida para negocios en funcionamiento y con recursos propios
Pero es una opción algo más complicada para emprendedores ya que al margen del coste financiero asociado, es de difícil acceso por los requisitos de retorno de los fondos y las garantías necesitadas. Las entidades financieras suelen ser muy estrictas a la hora de concederlos y se basan especialmente en los balances y cuenta de resultados de las empresas.
Microcreditos.- Es una modalidad de préstamo que se concede a personas con un nivel de recursos económicos reducido; está destinado a aquellas personas que carecen de las garantías suficientes para acceder a un crédito tradicional, pero que tienen capacidad emprendedora.
La cuantía puede oscilar entre 10.000 y 40.000 euros y suele ir acompañada de una ausencia de comisiones, aunque su característica principal es la no exigencia de avales o garantías personales.
Bastará con la presentación de un buen proyecto y con el compromiso del emprendedor pero claro, eso supone que las entidades que los conceden puedan ser bastante rigurosas a la hora de realizar la selección y asignación de estos microcréditos.
Préstamo participativo.- Se trata de un instrumento financiero caracterizado por la participación de la entidad financiera en los beneficios de nuestro proyecto empresarial, y sin olvidarnos que deberemos pagar intereses por ese préstamos.
Realmente es una “apuesta” que las entidades financieras hacen, especialmente, con empresas de un riesgo relativamente elevado.
Uno de los problemas que en ocasiones nos enfrentamos al haber solicitado diversos créditos o préstamos, es el encontrarnos en una situación de estrés financiero por tener demasiadas cuotas de diversos préstamos y créditos.
Si nos encontramos en esta situación, nuestra recomendación es la de realizar una reunificación de préstamos que nos permitirá librarnos de ese estrés y encarar la gestión de todos esos préstamos de una manera más reciente y ajustada a nuestros intereses, esta reunificación la podemos obtener a través una de las mejores empresas del sector se trata de PréstamoSolución, donde además de dicha reunificación podemos obtener un estudio gratuito sobre nuestra situación.