A menudo es una lucha que las pequeñas empresas se afiancen en un mercado de gran competencia. Esto explica cómo un asombroso 65% de las nuevas empresas se hunden en menos de una década. Los actores bien establecidos de la industria hacen todo lo posible para proteger su ventaja en el mercado con ataques despiadados a los invasores territoriales. Es difícil para las nuevas y pequeñas empresas, por lo que la reputación es imprescindible en un mercado donde hay desconfianza entre los clientes.
El fracaso empresarial es muy duro. A veces, el fracaso en una actividad comercial puede frenar cualquier nivel de coraje que un empresario tenga en las etapas previas a la planificación. En otros casos, provoca prolongadas ruinas personales cuando cada ahorro se ha destinado a salvar lo que queda del negocio fallido.
Además de esa miseria, la ejecución de la hipoteca por parte de los prestamistas y el rechazo de los inversores podrían hacer que el empresario siguiera luchando durante el resto de su vida para salvar su reputación. Proyectos de innovación como Bonusfinder/es/ tardan tiempo en salir adelante, pero mantienen informados a todos sus visitantes sobre una temática concreta.
Innovación anual para evolucionar
Numerosos estudios han hecho hincapié en los retos a los que se enfrentan los propietarios de pequeñas empresas. Es necesario tener en cuenta varios retos para no caer en el intento de tener éxito a la hora de vender un producto o simplemente ofrecer un servicio. El ecosistema actual de empresas hace que las startups crezcan de manera muy rápida, haciendo que la compañía pueda perder la identidad durante el proceso.
Cada uno de los éxitos cosechados deben ser comunicados de forma eficiente hacia los consumidores y que los clientes identifiquen rápidamente el mensaje que comunica una marca en concreto. A prácticamente todo el mundo se le viene a la mente una marca conocida y el mensaje que quiere transmitir, un aspecto esencial para cualquier producto que haya en el mercado.
Dos técnicas para hacer crecer cualquier empresa
Construir una reputación fuerte es la clave de cualquier empresa que quiera dar una buena imagen de cara a su público. La reputación es el principal impulsor del crecimiento de la cuota de mercado. ¿Cómo te sentirías si alguien te pasara una botella de una marca de alimentos desconocida y no probada? Excepto que alguien te dijera que ha probado el producto y garantizado su seguridad, puede que no quieras comprar o usar el producto.
Si una empresa decide expandirse más allá de su imagen y su participación en el público, dicha empresa podría enfrentarse a una fuerte restricción mental por parte de los consumidores. Para evitar esta respuesta paralizante, es aconsejable crear una sólida reputación para las marcas de la empresa y expandirse en consecuencia.
Construir una especialidad en un producto o un proceso. Cuando una empresa pone en movimiento diferentes capas de servicios o productos, es probable que comunique una imagen confusa que puede repercutir negativamente en la confianza del consumidor. Lleva tiempo dominar y entregar, de forma consistente, un estándar de calidad aceptable. Sin embargo, al mantenerse al día con el proceso, el equipo de negocios pronto aprendería y dominaría la demanda de productos de calidad y la entregaría de forma consecutiva.
Conclusión
Una buena reputación es mucho mejor que un producto de calidad, aunque lo recomendable es una mezcla de ambos aspectos. Es necesario que una empresa crezca de manera sostenible, teniendo en cuenta que todos sus miembros entienden los valores que quiera ofrecer la marca a sus clientes. Para ello, no es demasiado recomendable que crezca de manera rápida o la empresa podría caer por su propio peso, tanto si es una compañía mediana o una persona autónoma que está inmerso en numerosos proyectos.