La búsqueda de directivos combina siempre la formación específica del sector profesional con distintas capacidades que debe ofrecer el candidato. En un máster de habilidades directivas podemos aprender todo lo que una compañía puede requerir para un puesto de trabajo de este nivel.
Ahora bien, es importante ser conscientes de qué habilidades directivas son las más demandadas o las que, por lo general, son mejor valoradas a la hora de contratar a alguien.
A continuación exponemos estas habilidades directivas, para que tengas presentes cuáles vale la pena reforzar o mejorar, entre muchas otras que también vas a tener que desempeñar en un trabajo de este tipo.
Tabla de contenidos
1 – Capacidad de liderazgo
Un puesto de directivo tiene muchas responsabilidades. No todo el mundo puede desempeñarlo, incluso aunque esté preparado a nivel formativo.
Ser líder implica tomar decisiones, aunque no siempre sean compartidas por el equipo de profesionales. De igual forma, supone dirigir con firmeza y confianza una línea de negocio o proyecto hacia el éxito que se proponga la empresa.
2 – Trabajo en equipo
El trabajo en equipo es una habilidad profesional que se requiere en casi cualquier empleo, pero en un puesto de directivo no solo es más importante, también es más difícil de desempeñar.
El poder de un directivo debe equilibrarse con sus decisiones, confiando en el equipo de profesionales, recibiendo su asesoramiento y contando con ellos para cualquier línea de acción.
3 – Capacidad de comunicarse
Muchos directivos trabajan de forma independiente al resto de la empresa. Su comunicación se limita a mails corporativos o incluso se realiza a través de responsables de administración, sin contacto directo con el resto de profesionales.
Por eso, sobre todo las nuevas empresas, valoran la capacidad de un directivo de comunicarse, de ser cercano y tener relación directa con el resto de trabajadores.
4 – Empatía con el resto del personal
La empatía en un directivo se identifica con la capacidad de comprender en otro compañero de trabajo sus responsabilidades, su eficiencia y también sus limitaciones a la hora de trabajar.
Esta empatía ayuda a crear sinergias de trabajo efectivas en todos los ámbitos, de manera que se pueden asociar responsabilidades equilibradas con la capacidad profesional de cada empleado y su carga de trabajo actual.
5 – Un espíritu emprendedor
El directivo de la empresa debe ser el principal impulsor en cuanto a la búsqueda de nuevas líneas de negocio o formas de liderar el mercado.
Este espíritu emprendedor es lo que diferencia a los directivos con ideas creativas de los que se limitan a dirigir la empresa con las líneas de acción actuales. En el primer caso, se invertirá para impulsar el crecimiento, en el segundo se consolidará la posición actual, pero sin muchas opciones de mejorar.
6 – Capacidad de delegar
Es posiblemente la habilidad directiva más demandada en todas las empresas. De hecho, está presente en el temario de muchos masters como los que puedes encontrar en el buscador de Docenzia.
La capacidad de delegar es compartida por muy pocos directivos, que temen que el desarrollo de parte de su trabajo desemboque en su sustitución.
En lugar de ello, delegar trabajo para poder abarcar más responsabilidades, ayuda al crecimiento de la empresa, aporta confianza al equipo de trabajo y permite alcanzar mejores resultados empresariales.
7 – Capacidad resolutiva
En muchos casos podemos distinguir los directivos en dos clases. Están por un lado los que son capaces de identificar problemas. Los exponen al equipo de trabajo y les exige una solución para que quede resuelto.
Por otro lado, están los directivos con capacidad resolutiva, que encuentran soluciones y exponen al equipo de trabajo posibles formas de llevarlas a cabo para, en conjunto, conseguir la solución que necesitan.
8 – Resiliencia
Se considera resiliencia a la capacidad de afrontar cambios y saber adaptarse a ellos. Una empresa en constante evolución podrá crecer tanto en su línea de negocio, como en aquellas nuevas que afronte. Con un directivo capaz de asumir estos cambios, el crecimiento sostenido será posible.
9 – Especialización
Todas las habilidades directivas mencionadas deben compaginarse con la especialización adecuada del profesional en ese puesto de directivo.
Tendrá que conocer bien su sector profesional, sus actores y todas las opciones de negocio vinculadas, para aprovecharlas lo máximo posible.
10 – Compromiso con la empresa
Lo que también se conoce como fidelidad, es una de las habilidades directivas más demandada por los responsables o dueños de una compañía.
El directivo va a contar con la máxima información confidencial del modelo de negocio en el que se basa toda la empresa, por lo que poder confiar en su compromiso a largo plazo resulta vital a la hora de contratarlo.