En muchas ocasiones se piensa en un freelance como una persona libre y autónoma que gestiona su tiempo con soltura, que vive tranquila ordenando sus tareas y conciliando su vida familiar y social con la laboral. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Lo primero que se debe tener en cuenta de una vida freelance es que tiene multitud de gastos. Y tener que cubrir estos gastos hace que las horas de trabajo sean, por norma general, más elevadas que un trabajador por cuenta ajena. Porque, además, la mente de un freelance funciona así: trabajar lo máximo posible cuando se puede porque puede que después no haya trabajo. Ojalá y un freelance siempre tuviera que estar saturadísimo de horas de trabajo y no tuviera ningún problema en pagar sus facturas. Además, existe otra opción diferente a gestionar el tiempo libre, y es que, cuando un freelance no tiene trabajo, tiene que invertir su tiempo en buscarlo y encontrarlo.
Con esto, no significa que la vida de un freelance sea algo horrible o imposible. Pero sí hay que ser realista y conocer que el tiempo es limitado y los gastos son muy elevados. Por eso, vamos a hacer un pequeño repaso a los gastos esenciales y más generales que tiene un autónomo.
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Cuota de autónomos
Este es un gasto insalvable. Si bien es cierto que en un inicio puede que cumplamos los requisitos para acogernos a las reducciones en la tarifa que existen en la actualidad, la realidad es que hay que contar con el pago de 315 € de la cuota de autónomos de forma mensual.
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Gestoría
Si eres autónomo, además, es necesario que una gestoría te lleve la contabilidad. O eso, o dedicarle tantas horas que te sería imposible dedicarte a trabajar. Además es de vital importancia para los gastos de un autónomo que todas las cuentas estén correctamente hechas, porque de lo contrario podemos entrar en problemas con Hacienda y tener que hacer frente a multas. Ya se sabe que la ignorancia no exime de la culpa. Estas gestorías las podemos encontrar por 50 € al mes (las más baratas).
Debemos tener en cuenta que las gestorías no se encargan de facturarnos. El tema de las facturas y su ordenación depende de nosotros, el cálculo del IVA y demás asuntos. Por lo que suele ser bueno contar con aplicaciones que nos facturen, calculen el IVA y ordenen sin problema todas estas cuantías.
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Lugar de trabajo y material
Teléfono e Internet
El teléfono e Internet son las comunicaciones y buena parte del material y la agilidad de trabajo. Por lo que es importante contar con un buen servicio de telefonía y, sobre todo, de Internet. No podemos trabajar con una conexión lenta de Internet, contar con una fibra de 600Mb es una velocidad aceptable para poder trabajar, y normalmente no suele ser la tarifa básica de la compañía.
Oficina / home office
Contaremos con que trabajaremos desde casa y no contrataremos un despacho coworking que ascendería a unos 200€ mensuales. Sin embargo, trabajar desde casa también incurre en gastos, no solo de conexión a Internet como ya hemos dicho. Tener un estudio y una mesa confortable y que cumpla las condiciones de ergonomía tiene sus costes. Es cierto que esto son costes de una sola vez, pero existen, y habrá que contar con ellos. Aunque el trabajo que realicemos sea fuera de casa, es necesario tener un lugar de trabajo a modo de oficina.
- Web y publicidad
En el mundo de hoy es necesario tener una página web en la que nos puedan encontrar y en la que podamos publicitarnos. Esto tiene sus costes de dominio, hosting y, por supuesto, de creación. Además, deberemos contar si necesitamos hacer publicidad extra para darnos a conocer.
Si nos ponemos a sumar, el coste total de ser autónomo no es tan sencillo. Así que empecemos por valorar cuando pagamos el trabajo de un freelance y todos los gastos en los que incurre para darnos ese servicio.