Uno de los objetivos de cualquier empresa, sea grande o pequeña e independientemente del sector en el que se mueva, es el de aumentar la productividad empresarial.
Una de las mejores estrategias para aumentar dicha productividad, consiste en apostar por la formación de sus empleados, de hecho, no debe verse como un gasto, sino como una inversión que le reportara grandes beneficios, consiguiendo que sus empleados adquieran nuevas habilidades y conocimientos, reflejándose todo ello en un aumento de la productividad de dichos empleados y, por tanto, de la empresa en general.
Lejos quedan los tiempos en que la formación en la empresa consistía en unos cursillos basados en las tradicionales (y obsoletas) metodologías de enseñanza, hoy en día la formación destinada a las empresas y sus trabajadores se han actualizado y mejorado de manera significativa, baste como ejemplo, el hablar de una de las metodologías de aprendizaje que mejores resultados está consiguiendo, se trata del storylearning que se basa en exponer los conocimientos a través de historias o hechos que se pueden producir en el entorno del alumno o que este mismo puede imaginar, con el fin de que recuerde de una manera más duradera y estable los conocimientos.
Afortunadamente, hoy en día las empresas que desean formar a sus empleados, cuentan con Centros de Formación que ofertan un amplio catálogo de contenidos y materiales didácticos, adaptados a las necesidades reales de un puesto de trabajo o del sector de dichas empresas y que permitirán la renovación de su oferta formativa para adaptarla, con éxito y eficacia, al modelo de formación por competencias.
Beneficios de mejorar la productividad de los empleados. –
Disponer de un buen plan de formación genera grandes beneficios para la empresa, tales como:
- Genera un buen ambiente de trabajo, siendo éste un factor muy importante a la hora de aumentar la productividad de nuestros empleados.
- Al estar constantemente actualizada, permitirá a la empresa situarse entre las empresas más punteras del sector, además de estar en condiciones de afrontar cualquier cambio que se pueda producir.
- Al incrementarse la productividad de los empleados es evidente que también aumenta la productividad de la empresa permitiendo lograr éxitos en más proyectos.
- Mejora la imagen de marca de la empresa convirtiéndose en una opción muy atractiva tanto para atraer nuevos talentos como para retener el que actualmente ya está en la empresa.
Qué ventajas ofrece una buena formación para los empleados?.-
Son variadas y numerosas las ventajas que los empleados obtienen cuando pueden disfrutar de una buena formación en la empresa:
- Se incrementa de manera notable la satisfacción y motivación de los empleados, evidentemente eso conlleva un aumento de la productividad.
- Se actualizan los conocimientos a la par que las habilidades, consiguiendo que el empleado no se sienta estancando en su puesto de trabajo.
- Se incrementa la eficacia de los empleados en sus tareas productivas
- Las posibilidades de ascenso y por tanto de una mejora en las retribuciones y condiciones laborales aumentan.
- Permite delegar tareas y abarcar nuevas áreas de negocio.
Como implementar planes de formación en nuestra empresa. –
No debemos caer en el error de, simplemente, acordar la necesidad de formación para nuestros empleados, contratar 3 o 4 cursos, preferentemente de temas que estén de moda y ofrecérselos a nuestros empleados…de esta manera, casi con toda seguridad, nuestro plan formativo está abocado al fracaso.
La formación que ofertemos a nuestros empleados debe ser planificada y formar parte de un proceso lógico y secuencial.
Para conseguir un plan de formación efectivo deberemos seguir los siguientes pasos:
1.- Identificar nuestras necesidades formativas. – No tendrá mucha lógica ofertar un curso de Excel cuando todos nuestros empleados usan Word…por poner un ejemplo. Nuestros planes formativos deben ir orientados y en consonancia con las tareas de nuestros empleados con el fin de que mejoren en su desarrollo o bien con una visión de futuro para nuevos retos que la empresa va a asumir.
Para identificar esas necesidades podremos utilizar diversos métodos como por ejemplo entrevistas con los empleados, encuestas de necesidades, test de conocimientos o incluso apreciaciones de los jefes de equipo, identificando las necesidades de sus respectivos equipos de trabajo.
2.- Selección de la metodología de la formación. – Una vez establecidas los temas sobre los que versara la formación necesaria para la empresa, deberemos decidir de qué forma se va a impartir, dicha formación, entre los empleados.
Esa formación podría ser de diferentes tipos:
- Presencial: Los empleados acudirán a un centro de formación, preferentemente en su horario de trabajo.
- Online: Aquí prima la disponibilidad del trabajador y podrá realizar estos cursos a cualquier hora y desde cualquier lugar, no interfiriendo en su jornada laboral.
- In Company: El centro formativo es el que se desplaza a la empresa para impartir clases en las mismas instalaciones de la empresa.
3.- Análisis de la formación impartida. – Tan importante es definir correctamente el plan de formación como evaluar los resultados tras la ejecución del mismo.
Deberemos analizar y evaluar aspectos tales como el coste del curso por trabajador, número de inscritos en los cursos, tasas de asistencias y aprovechamiento de los cursos, conclusiones de los profesores, encuestas de satisfacción entre los alumnos…etc.