Según las estadísticas, el 30% de los nuevos emprendedores en España son extranjeros, un fenómeno que ha extendido a raíz de la crisis. Además, en el marco de la nueva ley de emprendedores está previsto potenciar el desembarco de nuevos empresarios en el país, facilitando su entrada y permanencia por razones de interés económico.
De esta manera, según el artículo 48 de la nueva ley, «los extranjeros que se propongan entrar o residir, o que ya residan en España, verán facilitada su entrada y permanencia en territorio español por razones de interés económico» en aquellos supuestos en los que acrediten ser inversores, emprendedores, profesionales altamente cualificados, investigadores o trabajadores que efectúen movimientos intraempresariales dentro de la misma empresa o grupo de empresas.
La medida para afianzar la presencia en España de innovadores extranjeros venía siendo reclamada desde el sector tecnológico, pero lo cierto es que el fenómeno no es nuevoLa medida para afianzar la presencia en España de innovadores extranjeros venía siendo reclamada desde el sector tecnológico, pero lo cierto es que el fenómeno no es nuevo, y en las últimas dos décadas se ha producido un continuo goteo de casos de éxito de emprendedores de otras nacionalidades. En su caso, han cumplido una especie de sueño ibérico.
En un tiempo donde la fuga de cerebros se han convertido en un tópico español, y el sueño americano de Silicon Valley en la meta de nuestros jóvenes emprendedores, también es posible encontrarse con el caso contrario, ejemplos de extranjeros que han hallado en España las condiciones adecuadas para tener éxito en los negocios. Repasemos algunos nombres.