En los últimos tiempos, estamos asistiendo a un incremento brutal en la factura de la luz. Prácticamente cada día vemos que el precio de la luz supera al del anterior. Desde enero a julio del presente año, la tarifa se ha incrementado en un 23 %. Y en agosto ha subido aún más. No obstante, todavía podemos hacer algo para rebajar nuestra factura.
¿Qué son las horas valle?
Una de las opciones que tenemos a nuestra disposición para pagar menos luz consiste en aprovechar las horas en que cuesta más barata. Son las llamadas horas valle y, aunque pueden resultarnos incómodas, nos permiten ahorrar dinero.
El pasado uno de junio comenzó a funcionar una nueva tarifa de la luz. Con ella, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico establecía varios tramos de costes. Dicho de otra forma, penalizaba el consumo en las horas en que la luz costaba más cara.
Así, establecía unas horas punta, cuando la electricidad era más costosa y otras denominadas llanas en que era un poco más barata. Pero también establecía unas horas valle durante las cuales el precio era el más bajo posible.
¿Cuáles son las horas valle?
Por tanto, estas horas son las que más se adaptan a nuestros bolsillos para utilizar la electricidad, ya que cuesta menos. Concretamente, son las que van desde las 00:00 horas hasta las 8:00 de la mañana. Asimismo, se consideran horas valle las que componen los días de fin de semana y festivos en su totalidad.
Por su parte, las llanas son las que se hallan entre las 8:00 y las 10:00, entre las 14:00 y las 18:00 y entre las 22:00 y las 00:00 horas. Finalmente, son horas punta todas las demás, es decir, entre las 10:00 y las 14:00 y entre las 18:00 y las 22:00. Tanto estas últimas como las llanas, siempre en días laborables.
¿Cómo ahorrar en nuestra factura de la luz?
De todo lo anterior, podemos deducir que aún tenemos posibilidad de ahorrar en nuestra factura de energía. La mejor forma de hacerlo es utilizar los electrodomésticos que más consumen durante esas horas valle.
En este sentido, es buena idea dejar para los fines de semana la utilización de aquellos que pueden esperar. Por ejemplo, salvo las familias numerosas, no necesitamos poner la lavadora todos los días. Podríamos usarla dos veces durante el sábado y el domingo para lavar toda la ropa sucia aprovechando el menor coste energético.
También podemos encender la calefacción eléctrica durante la noche. Son las horas más baratas y, salvo cuando hace mucho frío, nuestra vivienda se mantendrá cálida todo el día. Y lo mismo podemos hacer en verano con el aire acondicionado.
En conclusión, todos los expertos coinciden en que el precio de la energía no va a bajar a corto plazo. Por ello, es importante que sepamos cuándo es más barata para no gastar tanto dinero al usarla.