Cremas, aceites o comestibles de CBD. En la actualidad, es posible encontrar una oferta altamente diversificada. El mercado del CBD ya cuenta con unas bases claramente definidas y propiciadas por unas circunstancias excepcionales: Por primera vez, un componente del cannabis pasa a formar parte de una regulación global que (en mayor o menor medida) permite su distribución, su compra y su aplicación.
Pero, ¿cómo funciona exactamente este mercado? ¿Qué tendencias se están produciendo desde el punto de vista empresarial? ¿Cómo se aplica esto en el caso de España? A continuación te hablamos de ello. ¡Toma nota!
Tabla de contenidos
La industria del CBD ya es una realidad: Estos son los factores que han influido en su expansión
A pesar de que nos encontramos ante un nicho relativamente precoz, su evolución ha estado marcada por un ritmo de crecimiento acelerado debido a tres factores clave.
Divulgación científica, regulación y digitalización: Las bases de la revolución CBD
Por un lado, la divulgación de estudios científicos y evidencias que ponen de manifiesto las innegables propiedades terapéuticas y medicinales del CBD, así como el creciente respaldo de organismos reconocidos como la Organización Mundial de la Salud. Este contexto ha propiciado las circunstancias convenientes para que se inicie un proceso de regulación en materia de producción, distribución o uso que, si bien aún se encuentra en sus primeras fases y se ha implementado de forma heterogénea a nivel internacional, ha generado innegables efectos en el tejido empresarial y en lo que se ha convertido en un segmento de mercado como tal.
Por último, no podemos pasar por alto la transición digital y la democratización de la información que, más allá de facilitar el acceso a información y contribuir positivamente a la divulgación de los últimos descubrimientos científicos constatados, ha propulsado los modelos de negocio con tendencia a la internacionalización como, por ejemplo, Simply Green Trade. La ruptura con las clásicas restricciones geográficas ha facilitado la creación de redes de distribución y multiplicado las oportunidades de venta. Hoy es posible vender productos CBD a cualquier usuario del mundo a partir de una plataforma online propia o marketplaces de alto alcance como Amazon.
A nivel empresarial estos factores han derivado en la proliferación de empresas productoras especializadas y, en consecuencia, a un contexto especialmente determinado por la competitividad. ¿El resultado? La hipersegmentación.
Hipersegmentación: Una tendencia creciente
Uno de los factores diferenciales más efectivos es el diseño de modelos de negocio especializados en productos o formatos específicos atendiendo, por ejemplo, a las restricciones implícitas en la regulación.
Si de lo que se trata, por ejemplo, es de obtener una cuota de mercado sólida en el mercado español, es importante dar prioridad a aquellas soluciones que son de uso tópico puesto que el consumo de comestibles de CBD aún no es legal. De hecho, el cannabidiol no es un ingrediente consumible en toda Europa. Puedes encontrar más información sobre las diferentes regulaciones dietéticas del cannabidiol en cada país en el siguiente enlace.
Pero, ¿cuáles son los formatos de uso tópico más demandados?
El auge en España de los productos de CBD de uso tópico
Lociones de CBD
Uno de los puntos fuertes de las lociones es que presentan una formulación de base ligera y, por tanto, su alcance es especialmente amplio. Esto las convierte en un buen remedio para tratar ligeros dolores musculares y de tipo local. Además, el efecto del CBD puede verse potenciado a partir de la presencia de otros componentes como el aloe vera o la caléndula.
Geles de CBD
Poseen un cuerpo más consistente y, gracias a ello, pueden aplicarse localmente en mayor cantidad. Son efectivos para paliar cuadros de inflamación muy localizados o dolores más intensos que se manifiestan sobre áreas más reducidas. Además, es bastante común encontrar elaboraciones que incluyen componentes que generan efectos refrescantes como, por ejemplo el eucalipto.
Cremas de CBD
Se han convertido en uno de los formatos más demandados y parte de su efectividad reside en que se ubican en punto intermedio entre las lociones y los geles. Son ligeras pero, al mismo tiempo, ligeramente espesas. Gracias a ello sus efectos son más intensos y tienen un alcance más amplio tanto en la piel como en el sistema musculoesquelético.
A pesar de que las propuestas más populares son aquellas formuladas para paliar y reducir molestias y dolores, también es posible encontrar soluciones elaboradas específicamente para actuar a nivel dérmico ante problemas más superficiales como los brotes de acné o los signos del envejecimiento.