Ahora que pasamos tanto tiempo en casa gracias a la pandemia, es muy fácil que los ánimos estén muy bajos. El no salir y no tener tanta interacción social como en el pasado implica un cambio en el modo de vida demasiado drástico para el que muy pocas personas estaban realmente preparadas. Además de los problemas económicos que esta crisis ha implicado, también ha tenido consecuencias a nivel psicológico en prácticamente toda la población a nivel mundial.
Las consecuencias están en todas las esferas de la vida de cada persona. Ahora estar en casa es la normalidad, y es imperante adaptarse a hacer todas las actividades cotidianas allí. El hogar tiene mucha más importancia que hace unos meses. Es aquí donde nos desenvolvemos con mayor libertad, aunque implique estar en casa.
También se debe a que es el único sitio en el que podemos tener una gran tranquilidad y comodidad, sin tener que tener grandes precauciones y estar con tapabocas. Aunque parezca insignificante, los niveles de estrés estando en la calle son muy elevados, debido a que hay menos actividades por hacer, una situación económica muy compleja y hay que mantener constantemente las medidas de seguridad.
Haz de tu casa un lugar en el que quieres estar
El hogar tenía en el pasado varias connotaciones, según a quien se le preguntara. Pero ahora, casi de forma unánime, es el sitio donde se desarrolla la vida cotidiana. Ante este escenario, resulta imprescindible hacer que la casa sea un sitio agradable en donde estar. Si no hay la opción de salir como antes, lo mejor es que se trate de un tiempo ameno.
Hace falta querer estar en casa para que esta época no sea algo demasiado desagradable. Para lograrlo hay que acondicionar los espacios, con el fin de volverlos placenteros para nosotros. Es importante dedicar tiempo para hacer los cambios necesarios para cumplir con este objetivo.
El dormitorio
El dormitorio es la habitación más íntima para cada miembro del hogar. Es donde está el espacio personal, por lo que lo ideal es que tenga parte de la personalidad de cada quien. Es la primera habitación que tienes que comenzar a cambiar, si deseas convertir tu casa en un sitio en el que quieras estar.
Los dormitorios modernos son una opción para comenzar con esta tarea. Tómate el tiempo de revisar catálogos como Artmobel. Debes de medir la habitación y ver si las medidas son adecuadas para el mobiliario que desees comprar. Encuentra uno que cumpla con todas las necesidades que tengas.
También ten en cuenta que debes dejar el espacio suficiente para que te puedas desenvolver con normalidad en la habitación. Un consejo es que hagas un plano simple con las medidas de todo y vayas probando distintas disposiciones, para que te hagas una idea realista de los productos que quieres adquirir. No es algo muy complejo de hacer y el tiempo que le dediques a esto lo agradecerás enormemente cuando tu decisión te deje satisfecho.
La sala
Aquí es donde pasas más tiempo interactuando con otros miembros del hogar. Todos tienen que sentirse cómodos y tener el espacio adecuado para que haya una socialización sana. Por ejemplo, pueden tener un área de sillones en la que sentarse a conversar y otra separada para ver la TV o jugar videojuegos.
Las estanterías tendrían que ser lo suficientemente espaciosas como para albergar todo lo que sea de uso común, pero sin llegar a estorbar. Lo más simple y minimalista optimiza el espacio en gran medida, y permite que el ambiente no se cargue más de la cuenta.
La oficina
Con la masificación del teletrabajo y el estudio a distancia, tener una oficina se ha convertido en una necesidad. Es importante tener un espacio que estimule la creatividad, la productividad y la concentración.
Para acondicionar, bien sea una habitación entera o parte del salón, hay que adquirir lo necesario. Ten en cuenta que lo más probable es que se requiera comprar muebles para cada integrante que vaya a utilizar este espacio como oficina, para que no haya interferencias entre las rutinas de cada uno. Las mesas de escritorio tienen que ser suficientes.
Esto no hay que olvidarlo porque uno de los conflictos recurrentes en los hogares es que padres e hijos deben trabajar y estudiar en los mismos horarios y se interrumpen entre sí, si no hay todas las herramientas para todos. Para no disminuir el rendimiento de ninguno y poder tener armonía en casa, no puedes olvidar este detalle. Aunque implica un gasto mayor, es imprescindible que lo veas como una inversión que se va a recuperar en el mismo instante en el que veas cómo hay armonía en casa mientras todos hacen las actividades que necesitan.
Además de las mesas y las sillas, no hay que olvidar tener una estantería o una biblioteca para poder almacenar todo lo necesario. Pueden ser de uso común sin ningún inconveniente. Lo que hay que ver aquí es que esté en el espacio de la oficina, para evitar distracciones. Y, claro está, tiene que estar en perfecto orden para evitar cualquier inconveniente.