Esta es una de las primeras preguntas que nos planteamos cuando estamos sentando las bases de nuestro proyecto empresarial…a fin de cuentas…el emprender una aventura profesional y convertirte en autónomo conlleva muchos riesgos y situaciones que no se pueden prever…de ahí la necesidad de tener las espaldas bien cubiertas.
En esta ocasión nos centraremos en los aspectos a tener en cuenta a la hora de una contratación de un seguro médico para autónomos ya que si algo tenemos claro es que un día sin trabajar, tanto si ejerces una profesión liberal como si eres autónomo o freelance, es un verdadero problema.
Estos seguros son perfectos para autónomos ya que las prestaciones de la Seguridad Social no son muy elevadas, especialmente si las bases de cotización tampoco lo son. El seguro médico te cubrirá, ahorrándote muchos quebraderos de cabeza, y te indemnizará con el fin de que no sientas la falta de ingresos y tu actividad profesional no se vea perjudicada.
Pero empecemos por el principio… ¿exactamente que es un seguro de baja laboral?
Pues ni más ni menos que un seguro que te garantiza una prestación económica, que puede variar en función de la cantidad asegurada, en el caso que sufras una incapacidad laboral temporal que te pueda impedir el desarrollo normal de tu actividad profesional. Esta incapacidad laboral puede ser causada por:
- Por un accidente de trabajo o una enfermedad profesional, el trabajador tendrá derecho a la prestación desde el día siguiente al de la baja.
- Por una enfermedad común o un accidente no laboral, y en este caso se tendrá derecho a la prestación desde el cuarto día de la baja.
Tras revisar y revisar diversas opciones de seguros, en nuestro caso nos decidimos por Previsión Mallorquina, hay ciertos aspectos que debes tener muy claros:
- No busques un seguro estándar, busca un seguro que se ajuste a tu situación y sobre todo, a tus necesidades profesionales, especialmente que posibilite el que no tengas que preocuparte por la economía mientras estés de baja.
- Lee bien la letra pequeña y comprueba siempre que tengas derecho a una prestación por cada día de baja, independientemente que haya sido causada por un accidente, sea o no de trabajo, o por una enfermedad de cualquier tipo.
- Busca un seguro flexible que permita personalizar la cantidad que quieres recibir por cada día, o incluso el que puedas añadir una franquicia para ajustar más el precio.
- Da igual donde puedas trabajar, el seguro debe tener cobertura mundial.
- Asegúrate que la cobertura incluye lesiones o enfermedades relacionadas con el desempeño profesional tales como la espalda, aspectos visuales, auditivos y dentales.
- El estar de baja laboral por la práctica de alguna actividad deportiva también debe estar cubierta en el seguro que contrates.
Llegados a este punto… ¿Cómo funciona un seguro? En base a nuestra experiencia…
Contratación del Seguro. – Tras responder a unas preguntas, vía online obtendremos varias propuestas que podremos personalizar antes de seleccionar la que más nos interese.
A continuación, deberemos cumplimentar un formulario y en caso de que todo este correcto, recibiremos toda la información a través del correo electrónico para que se firme digitalmente a través de un PIN que recibirás en el teléfono móvil.
Comunicación de la baja. – Lo primero es acudir al médico que será quien tenga que formalizar la baja laboral. El siguiente paso es comunicar dicha baja a la empresa que nos asegura, antes de que pasen 7 días, dicha comunicación puede realizarse a través del teléfono o del correo electrónico.
Tanto la baja como los informes médicos se deben enviar por correo electrónico o bien subirlos a nuestra área de cliente.
Proceso de indemnización. – Tan solo deberemos enviar una copia ( o foto) del parte de alta o bien subirla al área de cliente y en el caso de que todo este correcto, recibiremos la indemnización por medio de una transferencia o cheque bancario.
En el caso de que la baja fuese de larga duración se podrían solicitar anticipos para no tener que pasar por ningún tipo de agobio económico.
También debes saber que, si eres autónomo o ejerces una profesión liberal, y contratas un seguro, tendrás ciertos beneficios fiscales, en concreto, podrás deducir el seguro como gasto de tu actividad económica, hasta un máximo de 500€ por persona.