La situación actual está haciendo que cada vez se trabaje más desde casa. Y parece que esto seguirá cuando pase todo esto. En muchos países de Europa el teletrabajo estaba ya muy implantado y en EEUU se calcula que el 20% de los empleos ya era trabajo en casa, tanto de trabajadores por cuenta ajena como de autónomos.
Imagina vivir y trabajar en Valencia en un edificio de diseño. Un edificio donde tengas piscina con terraza solárium que podrás aprovechar casi seis meses al año, con gimnasio totalmente equipado, con garaje, trastero, parking para bicicletas, muy populares en Valencia que es una ciudad completamente llana, y amplias zonas comunes.
A un paso andando del centro de Valencia, del Parque Central y de la estación de trenes y del AVE, por si tienes que acudir a otra ciudad, como Madrid o Barcelona, algún día de la semana. Y con la playa y la Ciudad de las Ciencias a menos de 10 minutos.
Unas calidades y una situación a un precio increíble y, que en otras ciudades, estaría fuera de tu alcance. Y si ese edificio cuenta con una zona coworking, para no tener que trabajar desde la propia casa estamos hablando de una grandiosa oportunidad.
Si las empresas están favoreciendo el teletrabajo porque ven que es rentable, los tiempos del presencialismo han pasado, los autónomos están dándose cuenta que no necesitan una oficina para desarrollar su trabajo. Son muchísimos los puestos de trabajo que gracias a las nuevas tecnologías pueden realizarse desde casa.
Igual no se pueden realizar desde un pequeño pueblo de los Pirineos porque se necesitan medios de transporte rápidos y unas infraestructuras que las pequeñas poblaciones no tienen. Pero ciudades medias con todos los servicios, tipo Málaga, Alicante, Girona o Valencia, están viendo como muchos trabajadores de ciudades españolas más grandes y de otras urbes europeas se están instalando en ellas para trabajar desde casa por varios motivos:
- Los costes. La vida es mucho más barata que en las grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Londres , Paris o Berlín y, prácticamente, tienes los mismos servicios. La inversión en el piso, tanto compra como alquiler, no tiene comparación.
- Los medios de transporte hace que estén cerca de cualquier lugar. Estas ciudades cuentan con AVE y con aeropuerto que los une de manera muy rápida con cualquier punto de Europa.
- Grupo de trabajo más asequible. Contratar personal especializado cuesta menos en estas capitales que en las grandes. El coste de vida es menor y los precios del trabajo también. Además, es más fácil retener talento.
- Calidad de vida. Son ciudades más amables. Menos atascos, posibilidad de ir andando o incluso en bicicleta a muchos sitios, lugares naturales a muy poca distancia, playa… Con niños pequeños esto es, incluso, más importante.
Las ciudades de tamaño medio gracias al trabajo en remoto han logrado retener o evitar la fuga de trabajadores muy cualificados que, aunque tengan que viajar habitualmente a otra ciudad, prefieren mantener la residencia en estas ciudades.
Los nuevos emprendedores, acostumbrados desde pequeños a la tecnología de la información, valoran más trabajar cómodamente desde casa y hacer reuniones por ordenador porque, simplemente, rinden más de esta manera.
Las empresas están constatando que ofrecer el trabajo en remoto como beneficio ayuda a contratar mano de obra altamente cualificada y mantener a estos trabajadores conectados con la oficina sin importar en qué lugares estén. El teletrabajo permite, pues, a los empleadores acceder a un grupo más grande de trabajadores potenciales y, a su vez, permite a los trabajadores acceder a más opciones laborales.
El teletrabajo no terminará con los beneficios del trabajo presencial igual que las compras online no acabarán con los negocios físicos.
Pero una nueva generación acostumbrada a trabajar desde casa, unas tecnologías de la información que crecen imparablemente y perfiles tecnológicos que no necesitan ser presenciales están consiguiendo que el modelo de trabajo evolucione, rápidamente, hacia el trabajo desde casa.